Capítulo 11

162 11 0
                                    

- Cariño - dijo en un susurro, sabía que algo malo pasaba. Mis manos estaban juntas en mi pecho e inhale fuerte - lo siento tanto, tu padre ha muerto. En su rostro no se identificaba ningún rasgo de dolor, la arrogancia e indiferencia lo llenaban por completo.

Mis ojos se llenaron de lágrimas al instante, mis piernas flaquearon y la tristeza invadió mi alma. Ya no más ¨pequeña¨, ¨princesa¨o ¨niña de ojos bonitos¨. Mi corazón se ha roto y no hay ser que pueda construirlo de nuevo. Ella no lo sentía, sus palabras me golpearon fuerte, pero más fuerte fue verla irse esa noche. Nadie la detendría, ni siquiera yo. Solo había una cosa que podrían detenerla, la herencia de mi padre.

Semanas atrás mi padre había llamado, dijo que estaría fuera otras dos semanas, que uno de sus socios necesitaba con urgencia unos documentos que solo él tenia acceso.  
Solo escuche su voz, esa última vez.

La casa se encontraba vacía, mi cuerpo tembloroso a causa de los sollozos era lo único que habitaba, el frío entraba por mi ventana abierta, mirando la luna fijamente mientras una lágrima volvió a escaparse.
Sus maletas estaban apiladas en la puerta, vestía un pantalón muy ajustado, un abrigo negro que la hacia lucir más frívola. Dijo mi nombre pero no respondí a su llamado, se iba, me dejaba aquí y era para siempre. Las madres que acaban de quedar viudas, no huyen como lo hace ella, no dejan a sus hijos solos, los apoyan y tratan de salir adelante solas.

Después de unos minutos escuche el chirrido que avisaba que mi madre había salido por la puerta principal, a los otros pocos minutos se escucho un auto arrancar, dando por hecho la partida de mi madre.

"""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""

- Tenemos que irnos, despierta.

Escuche que alguien me llamaba a lo lejos, sentía que mi cuerpo se sacudía y la voz me llamo de nuevo.

- Mierda, has estado bebiendo.

Un ruido muy fuerte me hizo sentarme de golpe, mi cabeza dolía demasiado y lo primero que vi fue a dos hombres de negro frente a mi. Mi cuerpo se quedo helado, mi padre había muerto la noche anterior y esos hombres estaban en mi casa.

- Tranquila, estamos aquí para ayudarte - gire mi cabeza y Jasón sostenía un arma en sus manos.

- ¿Qué esta pasando? ¿Qué haces tú aquí?

Pregunte poniéndome de pie, estaba desorientada, no sabía que ocurría. Se escuchaban fuertes truenos, parecían disparos.

- Después haces las preguntas que quieras, estás en peligro, no quiero ponerte más en riesgo.

- No me moveré de aquí, dime qué ocurre - no iba a mover un pie fuera de mi casa. No sabía qué haría después de lo que había pasado la noche anterior.

- Sé que estas noticias no me corresponden - vacilo al decir esto y camino hacia la venta, se detuvo un, momento y al final dijo - tú padre ha muerto.

Lo mire con las lagrimas apunto de salir y con un gran nudo en la garganta dije - dime algo que aún no sepa.

- Cross - dijo uno de los hombres que estaban en mi habitación - es hora de irnos, ya vienen por la chica.

Vienen por la chica, ¿Qué chica? a caso era yo...

- Cierra la boca, aguarda un momento - Jasón se acerco a mi con cuidado, me miro con tristeza y dijo - Anna, lo siento mucho, quería decirte qu...

- No necesito el consuelo tuyo ni de nadie. Aléjate, Jasón.

Su cara se endureció y se alejo de mi.

"Leona"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora