Capítulo #5

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-Haber quita te - dije con la voz ronca a causa del sueño, tenía algo sobre mi que no me dejaba moverme - quítate .

-Mmm - escuche un quejido.

-Quítate - dije empujando y abriendo los ojos .

La luz que entraba por la ventana lastimaba a mis ojos, así que los volví a cerrar.
Traté de ponerme de pié por tercera vez.
Como pude me giré y me encontré al chico con el pasamontañas abrazandome.
Su pesó no dejaba que me pusiera de pié.
Como dice el dicho la curiosidad mató al gato.
Aprovechando que el chico tenía el sueño muy pesado, saqué una de mis manos de su agarré y poco a poco fui llevandola asía su rostro, con mucho cuidado levante el pasamontañas, miré sus labios carnosos y rosados, sin darme cuenta mordía mi labio inferior.
Al momento de quitar el pasamontañas de sus mejillas, despertó.

-Sabías que la curiosidad mató al gato? - dijo con la voz ronca y tomándome la mano para que no lo descubriera.

-Emmm - fue lo único que pude articular- yo... Quiero... Saber quien eres- dije nerviosa.

-Saldrás corriendo si sabés- nuestros rostros estaban a unos centímetros de distancia.

Desdé aquella noche no había podido olvidar a aquél chico misterioso. Después que me descubrió rondando por su casa y le hice varias preguntas el me confirmó que no era feo, desdé luego que no lo era, ese trasero y esos brazos musculosos decían lo contrario.
Aunque no pueda ver su cara, me doy por bien servida al estar a unos centímetros de su rostro.

-Probemos - dije en un susurro- talvez y no salga corriendo.

Sin pensarlo mis ojos viajaron asía su boca, los miré por unos largos segundos, mis labios gritaban por tener eso labios rosados y carnosos sobre los míos.
No me había dado cuenta de que el también miraba mis labios, de un momento a otro mis mejillas se tornaron de un color rojo, que si como lo sé? Más que obvió un gran calor subió por mis mejillas.

-¿Quieres intentar ?- dijo en un susurro.

-N... no lo se - dije sin dejar de mirar sus labios.

-De acuerdo.

Poco a poco se fue acercando a mi rostro, sin darme cuenta el ya había soltado mi manó y paso lo que quería que pasara.
Con un movimiento suave y delicado toco mis labios con los suyos, con su mano acariciaba mi mejilla, me encontraba en shock, mi cerebro no podía asimilar lo que pasaba, por tal razón que no había podido responder al beso.
El chico movió sus labios una vez más y poco a poco moví los míos, de pronto el beso cambio, este era rápido como si quisiéramos comernos uno al otro.Nos separamos a causa de que nos faltaba el aíre. Me encontraba arriba de el, ¿Como llegamos a esta posición? No lo sé, mis ojos aun estaban cerrados. Poco a poco comencé a abrirlos y el chico me miraba a los ojos, mi mirada bajo hasta sus labios.

-El primer día que te vi, no pensé que besaras así- dijo el chico rompiendo el silencio.

Mis ojos viajaron hasta sus labios y mis mejillas comenzaron a arder cuando me di cuenta que aún me encontraba arriba de el Se dio cuenta de lo que pasaba y con delicadeza me acosto a un lado de el.

-¿Desdé cuando me persigues? - pregunté de la nada - apareces de la nada, como si supieras que corró peligro o ¿eres un secuestrador o un asesinó?- pregunte con temor.

-No puedo decirte nada - dijo sin mirarme.

-No puedes decirme porque me persigues, pero si besarme- dije irónica y molesta, tal vez me estaba metiendo en problemas.

-Wow, wow - dijo el chico sentándoce en la cama - yo besarte? Si tu me besaste- dijo tocando su pecho desnudo- aunque debo admitir que no besas mal - dijo giñendome el ojo derecho.

"Leona"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora