Uthopia. Diarios de aquel que nunca volvió

Parte 3

Cómo conseguí esta cámara, es otra historia, pero milagrosamente y curiosamente, dato que no sabíamos de esto querido Richard, es, que nos une un vínculo, tanto emocional como espiritual. Cuando digo esto me refiero a que nuestros otros "yo" de Uthopía, saben lo mismo que nosotros, sienten lo mismo, y al mismo tiempo, si estamos en un radio de tres mil kilómetros, y que podemos hablar con ellos mediante nuestro subconsciente cuando dormimos. Y así fue cómo conocí a mi otro "yo", durmiendo, irónico, verdad... Este se llama Maximus, mucho mas guay que mi nombre: Eustaquio; él sintió los golpes que a mí, me dieron en el hospital, y para nuestro descubrimiento, apunte Profesor, él en su corazón, sintió que su otro "yo", es decir, Yo, estaba cerca y necesitaba ayuda; expliqué esto como la relación que nos une mediante el amor, sí, amor entre desconocidos, destaco, amor fraternal; María yo te sigo queriendo -dijo entre risas- me viene bien reír, pues dentro de unos minutos no me reiré tanto, ya escucho los pasos del Polocus (policía carcelario).

Día 128: Logré mediante un sencillo proceso, cargar la videocámara, con el sistema eléctrico penitenciario, sigo grabando, familia estoy desfigurado, como podréis observar, mi juicio será dentro de un par de jornadas (aquí el día son 5 horas), me juzgaran por algo falso, me acusarán de querer destruir su planeta, con toda la población  de la Tierra y si este argumento no les vale, me acusarán de querer robarle el planeta, someterles a mi poder y desterrarlos trayendo a los terrestres. Como podéis observar tienen poca imaginación.