Hoy conocería a la novia de mi padre y a sus dos hijos, por lo que tengo entendido se llaman Susan, Alex y Leo, dice que son muy simpáticos.
Se me pasan preguntas por la cabeza, pero seguro que me llevaré bien con ellos, supongo. Serán mis nuevos hermanos, como soy la más pequeña (ya que tengo 14 años y ellos tienen 18 y 20) pues será fácil controlarlos, tampoco es que sea de esas chicas, pero soy hija única, tendré que aprovechar.
-Susan ya esta aquí -Aviso mi padre abriendo la puerta.
Cogí mi móvil y bajé al salón.
-Hola.. -Saludé con la mano.
-Esta es mi hija, Cristina -Sonrió.
-Hola, soy Susan -Me dió dos besos- Te pareces mucho a tu padre.
-Si.. Me lo suelen decir -Sonreí y miré a los chicos ¿Ustedes son Alex y Leo? ¿No? -Alzé una ceja.
-Soy Alex encantado -Parecía ser el pequeño de los dos, tenía alguna que otra espinilla, una piel bastante morena, pelo megro azabache y unos ojos marrones claros, bastante guapo.
-Y yo Leo -Me dió dos besos. El tenía los ojos más oscuros, y el pelo más rizado.
-Encantada -Sonreí- ¿Cenamos? Me muero de hambre.
-He traído tarta -Dijo Susan que había sacado un taper de una bolsa.
-No hacia falta cariño -Le respondió mi padre.
-Si que hacia falta -Asintió Alex- si no lo hubiera traído, pasaría una semana con depresión -Reí.
¿Por que reí yo sola y nadie más?
-Solo lo pille yo, ¿Verdad? -Los demás asintieron-Graacias por la duda.
Después de un rato, llego la tarta de Susan, la verdad es que estaba bastante buena, no sé por que, pero todos parecían nerviosos.
-¿Pasa algo? -Les miré.
-Verás cariño.. -Comenzó a decir Susan- Nosotros ya tenemos una edad, en la que no podemos ir lento..-Mi padre la cortó.
-Nos vamos a mudar juntos.
-Oh.. Eso es genial -Sonreí- ¿Cuándo os venís?
-Ese no es el problema -Intervino Leo.
-Ustedes vienen a nuestra casa -Terminó Alex.
-Nosotros.. eh.. a ¿Vuestra casa?
-Mi padre asintió- La casa de Susan es mucho más grande.
-Entiendo -Sonreí- ¿Cuándo nos mudamos?
-Lo antes posible.
-Pues.. Mañana empiezo con las maletas.
-Esta bien -Sonrió mi padre y miró su reloj- Son las 9 aún es temprano, y Susan y yo queremos salir a dar una vuelta ¿Quieres ver la casa y se quedam a dormir para que se conozcan?
-Por mi bien -Sonreí.
-Claro -Dijo Alex.
(...)
-¿Estáis de broma, no? -aún no me creia que esa casa imprecionantemente grande, sea de Susan.
-No, es nuestra casa -Dijo Leo.
-Creo que al final no va a estar tan mal esto -Reí- ¡Guau! Si tiene piscina, me vengo a vivir aquí desde ya.
-Pues trae ya las maletas, por que tenemos una -Rió Susan- Bueno, nos vamos ya, portense bien.
-Pasenlo bien -Me despedí y a los pocos minutos ellos se fueron- ¿Mi habitación?
-Supongo que la de invitados, al fondo a la izquierda.
-Gracias.
Si, estaba bastante sosa y mi estado de ánimo cambió radicalmente, Susan y los chicos me caen bastante bien, pero echo de menos a mi madre..
Me fui a acostar, me tapé y los recuerdos con mi madre empezaron a llenar mi cabeza, la echaba tanto de menos.. poco tardaron las lágrimas en salir, me estaba ahogando con mis propias lágrimas, decidí salir de la habitación e ir al baño, los chicos seguían en el salón, viendo la televisión, supongo. Me encerre en el baño y apollé la espalda en la pared hasta irme deslizando y quedarme sentada en el suelo y mi cabeza en las rodillas.
De repente tocaron la puerta.
-Cristina ¿Estás bien? -Alex.
ESTÁS LEYENDO
Mi hermanastro.
Teen Fiction¿Que pasa cuándo tu padre te dice que se va a volver a casar? ¿Y si lo peor es que te enamoras de tu hermanastro que tiene 4 años más que tu?