POV'S ALEX
Salí detrás de ella, la busqué pero no la encontraba, visualizé a una chica morena de pelo largo.
Me acerqué, estaba en el banco del jardín. Me senté a su lado y vi que tenía un vaso en la mano.
-No, no Alcohol a menores no -Le quité el vaso y ella rió.
-Lo siento... por estropearte la noche -Me miró.
Te encanta cuando te mira así, aceptalo Alex.
Oh, no... Dejame en paz ya.
No puedo.
-Tranquila -Sonreí y ella agachó la cabeza- ¿Quieres irte a casa?
-Yo... puedo llamar a un taxi, no hace falta que vengas conmigo.
-Esta bien -Sonreí de lado.
-Pensé que al menos ibas a insistir -Me dió un pequeño toque en el brazo, rió y luego se levantó- Te veo en casa.
No la dejes marchar sola.
No lo iba a hacer.
Me acerqué a ella por detrás y la cogí por la cintura.
-Tu no vas a ningún lado sola -Hice un rápido movimiento y la cogí como un saco de patatas.
-Bajame Alex -Rió.
-Sabes que te encanta que te haga esto.
-No, bajame -De repente me dió con la rodilla en el estomago y la baje.
-Te has pasado -Me froté la parte golpeada.
-Te avisé -Rió.
-Esta bien -Sonreí de lado- ¿Me dejas llevarte a un sitio especial para mi? Será para compensartelo.
-Esta bien -Sonrió.
Llamé a un taxi, y en menos de 5 minutos estaba aquí.
-Te pondré una venda en los ojos ¿Vale? -Frunció el seño- Confía en mi -Le quité la bufanda que llevaba y se la amarre en los ojos- Creo que así no ves.
-Pues no -Empezó a buscarme con las manos y le cogí por la cintura- No me sueltes Alex.
-Nunca.
Nos metimos en el taxi y me puse al lado de ella.
-¿A dónde les llevo?
-¿Me puedes dejar un papel y un boli? -El taxista buscó por los entrantes del coche y me lo dió- Aquí, queremos ir ahí -Le dí el papel con la dirección.
-¿A dónde me llevas? -Rió.
-Es una sorpresa.
Después de unos minutos en el coche, el taxista paró, le pagé lo que correspondía la ayudé a bajar.
-¿Estás bien? -Pregunté, aún la tenía agarrada.
-Si, ¿Hemos llegado ya?
-Tranquila pequeña saltamontes -Reí.
-Puedo oler el mar, y escucharlo -Sonrió.
-¿Te gusta el mar?
-Ella asintió no muy segura-
Por fin, la solté y le quité la bufanda.
-¿Te gusta? -Sonreí y me miró.
-¿Por que es especial para ti?
-Venía aquí con mi padre antes de que se fuera a trabajar a América.
-Oh... -Ví como se quitaba los tacones y reía.
-¿Que haces? -La miré y empezó a correr en la arena.
-¿Vamos? -Sonreí y me quité los tenis llendo detrás de ella.
Veía como corría hasta la orilla, vi como se sentaba en la arena y se remangaba los pantalones y metía los pies en el agua.
Empezé a quitarme la ropa hasta quedarme en boxers, fui hasta ella y la abrazé por detrás.
-Vamos -Me metí en el agua, y ví como retrocedía.
-No -Rió.
-Venga -Empezé a salir del agua.
-Alex, no se nadar -Me miró. Amo como me mira de esa manera, la veo tan inocente, tan, tan frágil, y siento ganas de protejerla.
-No te soltaré -Acaricié su mejilla- Vamos -Cogí su mano.
Ví como empezaba a quitarse su ropa hasta quedarse en ropa interior.
Es perfecta.
Empezó a meterse en el agua, la cogí por la cintura y noté como se estremecia, estaba mojado, tenia frío, así que fui abanzando detrás de ella.
Cuándo por fin se metió hundió la cabeza y al salir de nuevo sonrió.
Me acerqué a ella y me rodeo con sus brazos mi cuello.
-¿Estás bien?
-No hago pie -Rió.
La volví a acercar más a mi y ella rodeo sus piernas en mi cintura. Empezé a besar su hombro, se pegó más a mi. Separé mi cara de su hombro y la miré. Mis labios la necesitaban, necesitaban besarla, sentir sus labios pegados a los mios, miré sus labios y luego la miré a los ojos. Sonrió. Por fin, me acerqué a sus labios, me atreví a besarla, me la jugé por ella, la necesitaba.
Sus labios chocaron con los mios, me sentí bien al notar como me correspondía al beso, mi lengua abrió paso a su boca y nuestras lenguas se rozaron suavemente, fue un beso tierno, lento, con mucho amor.
-Alex -Se separó.
-¿Que me estás haciendo Cris? Me vuelves loco.

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Mi hermanastro.
Dla nastolatków¿Que pasa cuándo tu padre te dice que se va a volver a casar? ¿Y si lo peor es que te enamoras de tu hermanastro que tiene 4 años más que tu?