S e i s

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Taehyung no ha dejado de mirar la maleta roja en frente a él, cuando la cita llegó a su fin ambos hicieron un intercambio y aunque el chico tuvo muchas ganas de decirle lo que estaba pasando no pudo, ya que quería estar muy seguro.

Cuando Taehyung era joven no creía en esas tonterías del amor verdadero o de la alma gemela. Un día se encontraba acostado en la sala viendo una película de esas y no porque quisiera verla, si no, porque no había otra cosa en la televisión.

Cuando pasaron una frase melosa Taehyung rió fuertemente y aventó las palomitas a la televisión.

—Esto es estúpido. —Rodó los ojos. —Las almas gemelas no existen.

El padre del chico pasó justo a tiempo para escucharle decir esas palabras. Se enojó y acercó a él, dándole un fuerte golpe en la nuca. Taehyung se reincorporó listo para el contraataque, puesto que creyó que era su hermano menor, pero al ver a su padre se detuvo.

—¡Aish! ¿Ahora qué hice? —Preguntó con enfado mientras sobaba el área afectada.

—Déjame contarte una historia.

Se sentó frente a él y le contó el maravilloso mundo del destino, incluso me apenó la forma en que habló de mí y me sorprendió que supiera tanto acerca de mi trabajo. Ahora me río, ya que acabo de recordar como creé esa pareja, todo fue gracias a un bolso rojo que el padre de Taehyung encontró en la arena. Y ahora he vuelto a usar ese mismo color, debo decir que es pura coincidencia.

Taehyung recordó esa historia y llamó a su padre un poco nervioso, a los cinco tonos se escuchó la voz ronca de aquel señor. El chico se armó de valor y lo primero que dijo fue:

—La encontré.

Sorpresivamente su padre lo entendió a la primera y fue ahí cuando le dio el consejo más importante: No la dejes ir. Gracias por facilitarme el trabajo, si supieran lo difícil que es hacer que una pareja se reencuentre al pasar los años. Debería pensar seriamente en contratar a este señor.

En la noche los chicos tocaron la puerta de la habitación de Mina, Sooyoung y Haru, puesto que habían quedado en ir a otro club nocturno juntos. Mina iba junto a Namjoon, Sooyoung se divertía con Hoseok y Jimin, mientras que Haru y Taehyung se encontraban hasta atrás hablando de cosas triviales. El chico no encontraba las palabras de decirle lo que sucedía y cuando al fin se había armado de valor fue tarde, ya habían llegado al club y allí no podrían hablar debido a la música.

Él decidió divertirse con ella y despejarse antes de soltarle la bomba. Toda la noche fue fabulosa para todos, en especial para esa pareja que bailaba en la pista, con chispas en el ambiente.

Cada roce de piel entre ellos dos los volvía locos, se les erizaban los vellos o se estremecían, no quiero ni imaginarme qué pasaría si se llegaran a besar. Debo decir que esta pareja tiene los sentimientos más fuertes que cualquier otra en mi agenda.

El club cerró y se volvieron a dividir en grupos para irse al hotel. Los demás chicos llegaron antes que Taehyung y Haru, y cuando la última estaba a punto de salir del ascensor, él la detuvo sosteniendo su muñeca.

—Quiero decirte algo importante Haru. —La chica volteó, dándole toda su atención. —Aquí no, ven.

La volvió a acercar a él y apretó el número de su piso, el cual estaba más arriba. En todo ese tiempo no soltó su mano y no dejó de pensar en cómo contárselo. 

Destiny → Taehyung (BTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora