Kristero el paladín

Capitulo XVII - Secretos de un brujo

Se encontraban todos los instructores en aquella enorme habitación, donde se llevaban acabo las reuniones mas importantes. Lampet estaba en medio de la sala, mientras los demás instructores lo rodeaban.

-¿Porque lo hiciste? ¿Pensé que eramos buenos compañeros?- pregunto preocupado el mago anciano.

-No dejare que nadie me contradiga ni que subestime mi poder- dijo el brujo con una voz macabra como si fuese un demonio el que hablara.

-Pero atacar a tus compañeros, el concejo de maestros no estará de acuerdo con esto-

-No me importa de lo que diga el concejo, deben entender que los brujo no seguimos leyes de mortales-

-Entonces creo que lo mejor es que te vayas Lampet, no queremos que lastimes a nadie-

-No dejare que me despojes de las tierras de mi amo- Replico el brujo con sus ojos enverdecidos, mientras se levanta y se acercaba al mago.

-Estas no son tierras de nadie, la única que tiene control de ellas es Elune-

-Mi amo ha dejado que adoren a su Diosa demasiado tiempo, es hora de que el ¡tome el control!- Exclamo furioso el brujo mientras lanzaba una bola de energía vil hacia el mago, la cual fue repelida por Khimi, invocando un arcángel para proteger a su líder. 

-Basta de juegos brujo, si no quieres dejar estas tierras entonces te daremos el honor de morir en ellas-

-Estoy harto de tu insolencia, yo seré el que te daré el honor de morir en manos del poder de mi amo-

Enfurecido el brujo invoco a dos demonios viles, los cuales arremetieron contra los demás instructores.

-Yo me encargare de ti sacerdotisa- dijo el brujo mientras se quitaba la capucha. Su rostro era horrendo, su piel tenia un tono verdoso y su pelo desalineado y canoso.

Arrojo una bola vil a Khimi, la cual fue repelida por escudo de luz. Y entonces los dos empezaron a luchar. Mientras los demás instructores luchaban contra los demonios. La batalla era feroz, los demonios no se cansaban y su fuerza era descomunal, así que era muy difícil para los instructores vencerlos. Mientras luchaba, bolo pensaba en como pedir ayuda, pero era difícil luchar contra dos demonios y concentrase, sin pensarlo dos veces decidió destruir el techo del edificio, aunque eso le pudiera costar la vida. Al ver el techo destruido uso su poder arcano para enviar una señal al cielo. Al ver esto Lampet, tomo a Khimi, la golpeo fuertemente en la cabeza, y provoco que esta cayera inconsciente, ordeno a sus esbirros una retirada, invoco un portal y se desvaneció.

Exhaustos los instructores ayudaron a Khimi a ponerse de pie, en ese momento los guardias de la isla ingresaron al lugar, pero ya era demasiado tarde.

-Lampet esta fugitivo- dijo bolo al general de la isla.

-¿Lampet? ¿De que me he perdido?- 

-Larga historia, manda a tus hombres a buscar a ese desgraciado. Yo intentare rastrear lo con mi magia- dijo el anciano mago, aun exhausto por la batalla.

-No creo que sea la mejor idea mi querido bolo, este enemigo es mas fuerte de lo que imaginamos, recomiendo que descansemos un poco y hablemos de esto con todos los lideres, incluyendo a la horda- dijo la druida a Bolo.

-Tal vez tengas razón Nesy, no sabemos a que nos enfrentamos, pero convocar  a una junta a la Horda, no creo que nuestro rey este contento de que la Horda conozca este lugar-

-Pensé que la horda ya tenia conocimiento de esto, todo el tema de Kristero se resolvió entre todos los lideres- dijo confundida la druida

-No tengo conocimiento de eso, sera mejor me contactemos directamente con el rey. El sabrá que hacer, así que bolo ponte en contacto el rey de inmediato- exclamo el general.

El mago cerro los ojos y al abrirlos la silueta de un hombre que vestía túnica apareció frente a todos.

-Un gusto saludarlo señor bolo, ¿A que se debe este inesperado llamado?- dijo aquel hombre.

-Le ruego que nos contacte con el Rey Varian, tenemos un mensaje urgente para el- interrumpió el general.

El hombre asistió y su silueta desapareció. Minutos después la silueta de aquel hombre apareció de nuevo, pero acompañada del Rey Varian, al ver esto todos los instructores se apoyaron sobre una rodilla poniendo su arma principal frente suyo, mientras todos decían al mismo tiempo

-Rey Varian, el concejo de maestros lo necesita-

El rey dio la orden que se pusieran de pie y ordeno a aquel hombre que se comunicara con los demás lideres.

-Hablare con los demás lideres, el escenario en el que se encuentra ya me ha dicho lo que ha pasado, estaremos mañana por la mañana en la isla- dijo el Rey.

-Esta bien mi rey, los esperaremos con ansias- dijo el general de la isla, y esta vez no alardeaba porque en verdad estaban ansiosos de la llegada de los lideres, ya que lo que estaba sucediendo era un situación muy trágica.

Terminando la comunicación, el general dio la orden de retirarse a descansar, para estar listos para la llegada de los lideres.