Por siempre juntos hasta el final de la línea.

Capítulo 6 (final)

Steve se acercó a mi mientras me decía esas palabras y me abrazó con mucha fuerza ocultando su rostro en mi hombro, su cuerpo temblaba levemente mientras sus sollozos se hacían cada vez más fuertes, me dolía el corazón escucharlo llorar, pidiéndome y rogándome que no me alejara de su lado otra vez, que me quedara con él, "por favor no me lo hagas tan difícil Steve...estando a tu lado solo te traerá problemas, no soy más que solo un criminal, un asesino para la gente, sus miradas llenas de miedo y rencor los delatan" pensaba mientras seguía abrazado a Steve su llanto se hizo más fuerte, quería consolarlo, quería que sus lágrimas cesaran y nuevamente sentí esa angustia, esa presión en mi pecho y ese nudo en mi garganta, escuchando a Steve como me suplicaba, como me rogaba repetidas veces que no me fuera de su lado "¡Por favor Bucky! ¡¡No lo hagas!!" me decía mientras me abrazaba cada vez más fuerte sin querer separarse de mí, sin dejar de llorar como cuando era niño y llegaba a mi cuando un matón de la escuela le había quitado el dinero de su almuerzo además de haberle golpeado, no aguante más y solté en llanto con él, me rompía el alma escucharlo de esa manera, escuchar cómo me suplicaba entre su llanto desesperado, que permaneciera ahí con él, tenía que huir pero no quería hacerlo, tenía que escapar pero no debía, Steve me necesita y yo también lo necesito tanto a él, le abracé apretándolo contra mí, para que se diera cuenta que no me iría de su lado, que no lo dejaría solo, que estaría con él siempre como se lo había prometido la vez que fue el funeral de su madre, esa vez en que decidí que viviera conmigo para que no estuviera solo.

Luego de un rato de estar así Steve se separó un poco de mi mirándome fijamente mientras sus ojos aún estaban llenos de lágrimas, yo me encontraba en la misma condición y posó su frente en la mía, estábamos tan cerca que podía sentir su respiración rozando mi piel, sus ojos azules posados en los míos, no podía hacer nada, solo dejarme hipnotizar por aquella mirada la cual me hacía flaquear las rodillas, el corazón me latía tan fuerte que sentía que saldría disparado de mi pecho, de a poco empecé a notar que las mejillas de Steve se ponían de un tono rosáceo muy vistoso, quizás será porque aún no deja de llorar, pensé aun mirándolo fijamente y levemente sentí un fuerte ardor en mi rostro , como ese calor invadía mis mejillas, tragué grueso ante los nervios que de a poco empezaban a manifestarse en mi ser, no nos dedicamos palabras desde un buen rato solo estuvimos así, observándonos fijamente, tan cerca el uno del otro, compartiendo ese calor de nuestra respiración hasta que sentí como los labios de Steve se posaron en los míos, sintiendo la suavidad de ellos recorrer mi boca, abrí mis ojos sorprendido de que Steve me robara ese beso el cual ni tonto iba a rechazar, había esperado tanto que esto sucediera algún día, incluso perdiendo la esperanza de que sucediera debido que Steve amaba mucho a la agente Carter, recuerdo esa vez en la taberna cuando ella, tan hermosa como de costumbre, con un ajustado y bello vestido carmesí se acercaba a Steve, la saludé con una leve reverencia y una sonrisa, mientras que ella le hablaba a Steve yo lo miraba de reojo con una sonrisa algo apagada, noté en sus ojos que él sentía mucho amor por ella y en cierto modo no pude evitar sentir demasiados celos, en ese momento me sentí invisible para Steve y noté que quizás él estaría más feliz con ella que conmigo, es obvio en esa época las relaciones entre hombres estaban prohibidas, era un delito y un pecado, además prefería eso a perderlo para siempre. Pero ahora, ahora justo en este momento él está besándome, es un beso tan torpe pero tan dulce, tan suave y a la vez tan lleno de amor y dedicación, Steve siempre ha sido muy inocente en este tema y es algo que siempre he amado de él, tan inocente en el amor, pero eso a mí no me importa, yo quiero ser esa persona especial en su corazón, yo quiero ser el que le enseñe esas hermosas cosas del amor, sé que él ha amado a esa mujer, a Peggy Carter toda su vida y tampoco quiero que la olvide pero quiero hacerlo feliz, es tanto el amor que siento por él, desde que lo conocí me llamo mucho la atención, su inocencia, su ternura, su torpeza y su sencillez, siempre lo veía tan solo, los demás no se acercaban a él porque era tan enfermizo, tan débil, tan enclenque como él decía, pero a mí no me importaba eso, aprendí a conocerlo, aprendí a ver sus enormes virtudes y talentos y me robó el corazón, me dedique a cuidarlo, protegerlo y darle mi cariño, hacer que se sintiera feliz, que se sintiera querido a pesar de que ocultaba mis verdaderos sentimientos por él.

Mientras Steve me seguía besando me tomó el rostro con sus cálidas manos y yo le abracé con fuerza, no quería separarme de él, no quería que eso terminara, era como los muchos sueños y fantasías que tuve de niño y de joven, poder besarlo y decirle todo lo que siento por él, luego de un rato nos separamos porque ya el aire nos faltaba en los pulmones y nuevamente poso su frente con la mía respirando rápidamente y yo en las mismas condiciones le miré fijamente y cuando logré recuperar el aliento saque mi voz.

"Steve... ¿es esto un sueño? ¿O realmente me besaste?"

"¿Quieres que te pellizque para que creas que es verdad? Bucky...sé que es raro pero, esto es real, sé que me di cuenta muy tarde y hasta me regaño a mí mismo por eso pero...te amo Bucky, si bien a la única mujer que he amado y amaré es Peggy, el único hombre en mi vida el cual amo y amaré siempre eres tú, Bucky, nadie más que tú, no dejaré que algo malo te pase, tampoco dejaré te atrapen y te maten, aun así eso me convierta en un fugitivo de la justicia pero no te abandonaré, te lo dije esa vez en el helicarrier y te lo volveré a decir... ¡estaré contigo hasta el final de la línea!"

Aquellas palabras, esa confesión era la que estuve esperando toda mi vida, escuchar de sus labios que también me ama al igual a como yo lo amo a él era como estar en uno de mis sueños pero ese sueño al final se hizo realidad, soñaba todas las noches en ese asqueroso lugar donde me tenían prisionero que llegaba Steve y me sacaba de ahí, y ahora estoy entre sus brazos, estoy a su lado de nuevo, sé que no fui el único de los dos que lo paso bastante mal todos estos años, sé que ambos hemos sufrido mucho y sé que a Steve también le hice mucha falta, ni siquiera tuvo que decírmelo para darme cuenta al instante de eso, pero esta vez no lo dejaré, esta vez no me iré de su lado, no ahora que me encontró, no ahora que estamos juntos otra vez y mucho menos ahora que he sido correspondido, correspondido ante mis sentimientos por él, saber que Steve siente lo mismo por mí, solo eso hizo olvidarme de todo lo malo, de todo lo que me atormentaba, estar a su lado y volver a nacer, estar a su lado y volver a ser esos chicos de Brooklyn.

"¡Gracias...de verdad muchas gracias Steve! ¡¡Te amo y te amaré por el resto de mi vida!!"

Le dije con tanto entusiasmo, con tanta alegría, tomándole el rostro con mis manos mientras le miraba fijamente, sentía que mis ojos se inundaban en esas cálidas lagrimas nuevamente pero no me importaba, esas lágrimas no eran de soledad o de miedo, ni de dolor ni de desesperación o angustia, eran lágrimas de emoción, lágrimas de felicidad acompañadas de una sonrisa, una sonrisa sincera, ya nada más importa, ya nada lo que haya pasado ni pasara importa para mí, lo único de prioridad para mí en estos momentos es él, es Steve y estaré contigo por siempre y para siempre hasta el final de la línea.