La luz que se filtraba a través de la ventana de mi habitación comenzó a resultarme bastante molesta, lo cual provocó que despertara. Menuda putada.
Intenté girarme para evitar que me diese en toda la cara, pero claro, fue imposible volver a conciliar el sueño, con cierta pereza bostece un par de veces después de estirar brazos y piernas, tomé la cámara que se encontraba en la mesilla de noche y comencé a vloggear.
-¡Bon día amores! Finalmente he llegado a casa, lo necesitaba, he pasado unos lindos días en Lyon.- No pude evitar pensar en Camila.- hoy me espera un día de...
El ruido del interfono no me dejó continuar, me dirigí a ver de quién se trataba, pude ver a Juanma tocando como loco una y otra vez. Presioné el botón.
-Aguarda tío, ya te abro.- dije exasperada.
Un par de minutos después el timbre de la casa sonaba como loco.
-¿Cuando vas a dejar de hacer eso?- grité a través de la puerta.
Ni bien abrí la puerta y ya tenía a Juanma sobre mi haciéndome un millón de preguntas.
-¡TÍA POR DIOS! ¡¿CÓMO DIABLOS QUEDASTE CON LA TÍA DEL CAFÉ?! ¿CÓMO LOGRASTE QUE FUERA CONTIGO A LYON?
-Hola Juanmi, sí, yo también te extrañé.- dije mientras que él lanzaba sus cosas al sofá y se sentaba en este.
-Vale, perdón, hola.- me abrazó para después retomar su posición en el asiento y mirarme de la forma más "acosadora" posible.
Tomé la silla plegable del ikea y me senté frente a él. No sin antes haber prendido la cafetera. Necesitaba mi café.
-En primera, no quedé con ella, no hice que fuera conmigo a Lyon. Pasa que por casualidad se sentó a mi lado en el ave, hemos charlado, nos hemos caído bien, y ya está.-Mire hacia los lados nerviosa, sabía que me preguntaría un millón de cosas más.
-¿qué más?
-Pues ya está.
-Tía, te he parido a mí no puedes engañarme.- exclamó agitando las manos de una forma muy graciosa.
-Ehh vale, al día siguiente me la he topado, hemos ido por un café, de ahí a casa de Lois. Fui a casa de sus padres en Navidad, me ha robado un beso y podría decirse que ahora estamos intentando algo.- Eso ultimo lo dije tan rápido que yo misma dude que fue lo que dije.
-Espera...- levanto un dedo mientras procesaba la información que acababa de soltarle. Reaccionó.- ¡¿QUÉ?!
Me arrepentí de no haberle ofrecido un café antes de decirle todo esto, porque estoy segura de que hubiese escupido todo y eso habría sido bastante gracioso.
-¡LA MELO TIENE NOVIA!- gritó.
-No, bueno, no sé, apenas estamos conociéndonos y...- me retorcí en mi asiento, qué difícil era esto, joder.
-Vaya suerte que tienes jo, todas las chicas que te atraen resultan no ser hetero.
-O quizás lo son pero nadie puede ser inmune a este encanto.- golpeé levemente mi barbilla.
-Menuda tonta que eres.- me lanzó el cojín del sofá a la cara.- Me alegro mucho por ti Melo, te lo mereces.
Sabía que hablaba en serio, no había alguna persona en la que confiara más que en Juanma.
-Yo quiero una hamburguesa vegetariana por favor.- dijo Omai hacia el camarero.
Nos encontrábamos en un lugar que solíamos frecuentar, habían venido Juanma, Abi, Omai, Julen, Gomi, Holly Happip, y por supuesto yo.
