¿Que es lo que siento? MarinetteXChatnoir *MARICHAT*

5.Lo que pudo ser

Aliento cálido. 

Eso sentía el felino en su rostro. Se sentía muy acalorado, a causa de su fiebre y de los sentimientos que estaba experimentando en su pecho. 
Chat noir estaba demasiado cerca del rostro de su compañera Marinette.

Estaba a punto de probar aquellos sonrosados labios, que a sus ojos, se antojaban deliciosos y su cuerpo rugía por moverse. Pero temía la reacción de la joven.

Sus manos enguantadas estaban en las mejillas de ella, sintiendo como el calor de la joven traspasaba la fina tela de sus guantes.

Moría por besarla. En aquel instante. Lo necesitaba.

-Chat...-Susurró ella, cerrando sus intensos ojos azules y dando paso a la acción del felino. Sus labios hicieron un leve contacto con los de la joven, un mínimo roce que los hizo suspirar. Chat noir movió sus labios lentamente. 

Todo parecía perfecto. Intimo y relajante. 
Marinette nunca pensó que los labios de su compañero de luchas fueran tan suaves, su toque era tímido, como si no estuviera seguro de lo que hacía y eso le causaba una gran ternura. Siempre pensó que Chat noir era un coqueto, una persona que no temblaría al rozar solamente sus labios. 

Ni ella misma entendía porque estaba haciendo aquello. ¿Por que había aceptado su beso?
No lo sabía, solo se estaba dejando llevar.

Sintiéndose algo tímida por ser la que llevase el rumbo dominante, pasó los brazos por el cuello del chico, tirando lentamente de él para acercando a ella y poder ahondar el beso que había empezado por un roce. Dio un suspiro cuando se separó para respirar y volver a besarlo, tirando del labio inferior del chico.

Este se sorprendió por la acción de la chica. Sus manos temblaron sobre el cuerpo de la jovencita. Por una parte deseaba tocarla pero se sentía nervioso.

Se separaron al ver que necesitaban el aire. La chica tenía las mejillas rojas y sus ojos brillaban cuando se encontraron con los verdes del héroe gatuno.

-Chat...

-Ha...sido...

-¿Te...arrepientes?

-No!! No es eso..

Chat noir tenía un gracioso sonrojo y Marinette casi se echa a reír. El gato bajó la cabeza, avergonzado y la chica sonrió, sin poder evitarlo.

-A mi me gustó, Chat

El felino acarició la mejilla de la chica, enternecido por sus palabras. La chica aceptó su toque. El gato empezó a toser a lo que la chica lo echó de nuevo en la cama y lo tapó.

-Tienes que descansar gatito, aun estas enfermo

Chat noir tomó una de las pequeñas manos de la chica y la llevó a su cabeza.

-No te vayas

-Estaré a tu lado Chat

El gato cerró los ojos, escuchando como su compañera se recostaba a su lado y sus manos tiernas le acariciaban el pelo. Era muy relajante.

<<<<<<<<<<<<

Al despertarse de nuevo, Marinette se encontró sola en su cuarto. Una mano la asustó, pero solo se encontró con su madre, que le informó que habían vuelto a casa.

<<<<<<<<<<<<<

Los siguientes días la chica no podía dejar de pensar en el beso que se dio con cierto felino en su cuarto. Durante las clases no dejaba de pensar en ello, su mano quieta y fija sobre la libreta, completamente vacía.