Duntzton: un pueblo más, un diario más...
He estado ocupadisima empaquetando, trasladando y desempaquetando mis cosas, pero POR FIN, por la noche, tuve un hueco para salir de casa, echarle una ojeada a nuestro nuevo pueblo y buscar suministros para la vuelta al colé; lo básico, vamos:
1.Diario nuevo(1 evidentemente).
2.Bolis y lápices varios(SOLO rojos o negros).
3.Pegamento (1 cubo entero).
4.Analizadores sintácticos estructurales(10).
5.Acuarelas(13juegos).
6.Carpetas.
7.Tubos de ensayo varios(3 docenas).
8.Quemador Bunsen(1).
9.Notas adhesivas(12 + 1).
10.Rollo de cinta adhesiva(1 grande).
11.Fichas(3 docenas).
12.Biomasa(30 kilos).
13.Pailer(1).Algunos de estos artículos me son muy necesarios para la construcción de un nuevo TetraTurboGenerador. Lo de tener un solo TTG ha acabado siendo un engorro, ya que no da más que para alimentar a uno de mis inventos. Esto no supondría un problema de no ser porque necesito poner a funcionar a la vez el Extravagarío, el Ambiplasmatrón y el Chiquinclinador. Algunas de estas piezas son más bien caras y cuesta encontrarlas en los poblachos por los que solemos movernos mi madre y yo.
El caso es que las tengo todas conmigo en eso de montar al menos un TTG más. Me he presentado ante el señor Wilson, dueño de la ferretería local, que por cierto también resulta ser la tienda de segunda mano, la de antigüedades y la de baratijas. Jo, mira que Duntzton es pequeño. Hice gestiones para poder comprar de noche, tener acceso a catálogos especiales y hacerme con un descuento de estudiante.
Lamentablemente, Wilson insiste en que le muestre un carné de estudiante si quiero recibir dicho descuento. Y el carné de estudiante más actualizado que tengo es de hace tira de años. Ensayé el típico modus operandi de hacer que el dueño de la ferretería conociera a mi gólem. Por lo general eso da como resultado que el infeliz de turno caiga rendido a la irresistible belleza de Cuervo y me facilite todo tipo de descuentos sin necesidad de carnés de estudiante. Sin embargo, Wilson parece inmune. Quizá ya tenga un apaño amoroso, quizá ese alma suya reseca y arrugada no sabe nada del AMMMORRR. ¡Ósculos!.
Me estoy pensando lo de ir al cole para conseguir un carné. No creo que el sistema educativo de Duntzton pueda ofrecerme mucho más. No es que tenga nada en contra de Duntzton. Es la idea básica del colegio lo que no va conmigo. De todos modos, estoy en condiciones de afirmar que, gracias a arduos esfuerzos para evitar el colegio, solo he asistido 13 días a clase en toda mi vida( resumen debajo).
1.Parvulario, primer día: síncope masivo al darme cuenta de que, si no hacía nada para evitarlo, aquel año se me iría en aprender a esperar en la fila, levantar la mano antes de hablar y compartir las tijeras con mis compañeros.
2.Parvulario, segundo día: expulsada de la guardería por vandalismo. Eh, que aún era joven.
3.Primer curso, primer día: abandoné el colegio aquejada de un caso grave( gravemente FALSO) de escorbuto.
4.Cuarto curso, primer día: invitada a marcharme del colegio por tener piojos.
5.Quinto curso, primer día: a estas alturas ya le había cogido el tranquillo a lo de no ir al colé.
6.Quinto curso, segundo día: expulsada del colegio por vandalismo. Eh que aún era joven.
7.Sexto curso, primer día: una vez más, hice el esfuerzo de ir a clase.
8.Sexto curso, segundo día: continúe soportando los tormentos escolares lo más estoicamente que pude.
9.Sexto curso, tercer día: se suspendieron las clases después de un tornado se llevara por delante medio pueblo. A veces, la suerte se pone de tu lado.
10.Séptimo curso, primer día: empecé el curso con actitud positiva(por variar un poco).
11.Séptimo curso, segundo día: con una generosidad rayana en el heroísmo, decidí darle al colegio una segunda oportunidad.
12.Séptimo curso, tercer día: expulsada del colegio por tendencia de un objeto de contrabando.
13.Octavo curso, primer día: enviada a casa con un millón de horas de castigo por diversos<<crímenes>>( relacionados con mi cara dura, mayormente). Más tarde, las autoridades decidieron que no estaba obligada a ir a clase.
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Emily the Strange
FantasyTrece años. Destinada a convertirse un día en la Señora Maligna del Universo, si le apeteciera. Aunque es más probable que le dé por escaparse de noche a dar una vuelta por el vecindario, acompañada de sus cuatro gatos negros, o por ajustar su reloj...