001

467 36 23
                                        

— ¡Saeron!, ¡Te comeré todo el cereal si no bajas! 

Abroché los botones de la chaqueta escolar y tomé mi celular junto los auriculares, mi mochila y una agenda que tenía de uso personal (demasiado personal), ya que allí escribía todos mis ocurrentes pensamientos, no quería llamarlo diario de vida, pero era algo muy cercano a eso.

Bajé las escaleras hasta llegar a la cocina y me encontré a mi hermano desparramando el cereal en la mesa de lo apresurado que estaba por colocarlo en su tazón con leche. Me reí de la escena o más bien de él, que siempre era alocado para todas sus cosas, y no había días en que no estuviese hiperventilado por no llegar tarde a la escuela.

— Hay dos cajas de cereales, ¿lo olvidas?, yo comeré un sándwich hoy. —hablé tranquilamente, abriendo el empaque del pan para sándwich, sacando desde el refrigerador una lámina de queso y otra de jamón, así luego de preparar el sándwich lo coloqué dentro de mi mochila.

Joohyuk se comió el cereal de la manera más grosera que haya visto, tanto que no tenía idea como podía tener la boca tan llena. Me tomó por el brazo y salimos de casa así, corriendo hasta la parada del autobús. No íbamos tan retrasados, pero esto había sido mi culpa, siendo anoche que me desvelé terminando un trabajo de Historia y me quedé dormida unos minutos más, por lo que no fui a despertar a Joohyuk como todas las mañanas, esta vez se me había olvidado.

Íbamos a ir juntos en el autobús, pero llegó Hyosung, su mejor amiga, y me dijo que se iría con ella caminando hasta la escuela; me reí en mis adentros por pensar que estaba tan desesperado por tomar el autobús y llegar lo más rápido posible, y ahora lo vi irse con esa chica bastante relajado y tranquilo.

Por suerte alcancé a subir al transporte, y me encaminé por el pasillo de éste, verificando si había un puesto donde pudiese tomar asiento, pero había muchos abuelitos descansando en ellos y yo no iría a quitarle sus asientos, además de que iban varios adolescentes de mi escuela o de otras instituciones. Entonces lo vi, a él, a Eunwoo, dejándome ver su exquisito perfil con su rostro en dirección a la ventana, pero además de llevarse toda mi atención y mis hormigueos de estómago, también noté que el asiento a un lado del suyo era el único que no estaba siendo ocupado por alguien, y peor... yo era la única persona que iba de pie en el autobús.

Boté aire varias veces a medida que las personas me miraban extrañadas, porque está claro que a penas ves un puesto vacío lo primero que harás es sentarte, pero yo no lo estaba haciendo, y no pretendía ir a sentarme allí por nada del mundo, lo que llamó el interés de la mitad de las personas que allí había. Preferí hacer caso omiso a todas aquellas miradas sobre mí, y miré por el gran ventanal del autobús, pero aun así me sudaban un poco las manos con sólo pensar que podría sentarme al lado de Eunwoo... no podría, moriría en el intento, me daría una crisis de pánico, no quería exponerme a pasar por un sucedido así, hasta podría bajarme el azúcar, o sufrir una descompensación con sólo estar cerca de él.

— Estudiante, ahí hay un puesto desocupado, vaya a sentarse. —me habló un abuelo muy amablemente, indicándome el asiento vacío tras de mí, en donde a un lado estaba Eunwoo mirando con suma concentración hacia el exterior.

Negué varias veces ante el amable abuelo e hice un par de reverencias— N-no se preocupe Ajhussi, estoy bien. —dije en voz baja, rebelando mis ya alterados nervios.

— ¿Segura que está bien, señorita?, yo creo que debería tomar asiento. —me inspeccionó el abuelo, viendo el pequeño sudor que emanaba de mi frente.

Me estaba viendo en grandes aprietos, puesto que estaba actuando de una manera tonta delante del abuelo diciéndole que no quería sentarme en ese lugar cuando era la única persona que iba parada en el autobús. Debía de verme muy idiota delante de todas esas personas, pensé que me desmayaría de lo nerviosa que me encontraba tan repentinamente.

feelings;  »eunwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora