Prostituta (J.C.)

8- Vieja Sorpresa

Desperté y me duché, al salir me vestí y fui a la habitación de Amanda

- Hola nena

- Hola chica, vengo a pagar la cuota de anoche

Le entregué 3,000 pesos, era la cuota que tenía que reunir cada noche, si, antes de Jos tuve otros trabajos, pero sin duda el de Jos fue el mejor de la noche, bueno, de hecho fue el mejor de toda mi vida.

- Muy bien Gatita, estuvo fuerte la fiesta anoche, que tanto bebiste?

- Dos margaritas y un poco de vodka, nada fuera de lo normal

- Esta bien, hubiera sido una pena que se aprovecharan de ese cuerpo

Yo me paralicé, sabía a lo que se refería.

-Eso no pasará jamás

- Sabes que jamás saldrás de aquí, ni aunque pagues lo que dieron por ti

- Eso no es justo

-Lo es, eres de su propiedad y no puedes cambiar eso

- Yo quiero salir de aquí!

- Callate!, ya te lo expliqué mil veces, ahora ve a prepararte , abrimos en 1 hora

Amanda era muy buena conmigo, pero también sabia que si era muy buena podría salirme de mi estado actual y echaría a perder todo lo que ha construido,al parecer esta feliz de lo que ha creado conmigo.

Estaba dispuesta a resongar pero no tenía caso, asi que me di la vuelta y salí hacia mi habitación, hoy me toca ocupar el tubo , pero solo medio tiempo, tenía que arreglarme mas , asi que comencé a maquillarme y después elegiría mi atuendo, cuando recogí mi cabello para comenzar descubrí una enorme mordida en mi cuello y sonreí al recordar a Jos.

Tapé las marcas como pude y comencé a maquillarme.

Cuando termine me puse unas mayas y tacones de aguja, mi braga tenía tiras que se amarraban a las mayas así que las amarré, me agarré el cabello en una coleta alta, mi cabello quedó a mitad de espalda ya que es largo, hice hondas en el y me puse un antifaz de encaje negro, mis labios estaban pintados de un morado oscuro, casi negro.

- Candy Doll, ya es hora!

Uno de los guardias tocó mi puerta, yo me coloque bien mi pelo y mi antifaz y salí, le sonreí y me dirigí atrás del escenario, Amanda me pasó un látigo y yo lo tomé

- Es para llamar la atención

- Mas? - ambas sonreímos y subí los escalones poniéndome detrás de la cortina, entre a una jaula y me sostuve de ella como si fuera prisionera, tenía el látigo en la mano y esperé a que llamaran en mi posición, cuando lo hicieron me quedé quieta y cerré los ojos ya que la luz me los lastimaría al abrirse la cortina.

La música se escuchó y sentí como la luz alumbraba mi piel al igual que los silbidos y aplausos estallaban en el lugar.

Abrí mis ojos moví las rejas intentando salir, obviamente actuando, moví mis caderas bajando lentamente y me senté en el suelo, me movía como un león esperando ser liberado de su jaula , me levante lentamente sacando mi trasero y golpee la jaula con el látigo, lo enredé de un golpe en el techo de la jaula y me colgué de un brazo, dando vueltas de el.

Lo destrabé y golpee el suelo con el, uno de los de seguridad abrió la jaula y salí sensualmente de la jaula, lo acerqué a mí y me pegué meneando mis caderas a él.

Lo aleja rápido y caminé al tubo, golpeándolo con el látigo y comenzando a bailar en el.

Aventaban dinero , aplaudían, yo solo bailaba y gateaba sexy hacia algún hombre cerca, lo mareaba un poco y después lo alejaba golpeando el látigo en el suelo.

Después de mi numero de Pol dance , me escabullí entre la gente y hombres, ahora estaba bebiendo con un hombre , había contratado mi compañía solo para dos tragos, después me pagaría y se acabaría.

- lo hiciste tan bien allá arriba - acarició mi cintura y dejó un beso en mi cuello-

Sonreí y tomé de mi trago

- Gracias papi.

Después de sus intentos de ligue y de tener a alguien me pagó y yo me retiré hacia la pista de baile.

Un chico rubio me llamó y caminé moviendo mis caderas hasta el.

- Hermosa!

Yo sonreí y le bese la mejilla, el devolvió el saludo

- Necesitas algo guapo? -me sentó en su regazo y mi trasero sintió su amigo-

- Una compañera - susurró en mis labios-

- Bien papi

Acomode mis brazos en su cuello y crucé mis piernas, el puso su mano en mi cintura sosteniéndose a el.

- Como te llamas papi?

- Alonso - sonrió- cual es tu nombre bebé.

- Candy Doll, pero para ti puedo ser lo que quieras

Sonreí en sus labios

- Hermosa, muñeca, princesa, hay tantos apodos para llamarte.

Besó mi cuello y yo cerré los ojos disfrutando.

- Puedo ser lo que quieras - mordí su labio inferior-

Ambos nos deborámos la boca, este chico si sabía besar, sus labios sabían a vodka y vainilla con menta lo que hacía mas grande mi tentación, metí mi lengua en su boca y el hizo lo mismo, me tomó de la nuca y profundizo mas aquel delicioso beso.

En las siguientes horas Alonso y yo bebíamos y compartimos besos , caricias y lo que quisiera, Alonso era joven y guapo, 20 años, me la pasé bien con el y al parecer no es como los idiotas que vienen por sexo, me dijo que no estaba mal divertirse de vez en cuando, pero que no jugaría con una dama.

A lo que yo pensé " no soy una dama" merecía que me trataran como la mismísima basura, y de todas maneras todos lo hacían.

Cuando Alonso se fue, beso mis labios, me pagó y se despidió como todo un caballero, eran pocas las veces que esto sucedía, asi que lo disfrutaba.

Mi corazón y mi mente se sorprendieran al ver a aquel chico de cabello miel y ojos verdes entrar por la puerta del prostíbulo con otros chicos, aquel que había hablado conmigo 2 o 3 veces , mi compañero en clase de biología del cual había estado enamorada y pensé jamás volver a ver.

Evan Rogers entraba con una sonrisa al prostíbulo y miraba a todos lados, se notaba que era su primera vez en uno, por lo que sé ya habrá cumplido la suficiente edad para entrar y para ser lo suficiente valiente para venir a uno, tal vez me divierta....