Mas allá del Horizonte (Terminada)

Capítulo 26

Spencer POV

Ya había pasado casi un mes desde el incidente, el brazo de Toby estaba totalmente recuperado y ya no teníamos que preocuparnos por Aaron. Se podría decir que todo marchaba bien pero últimamente notaba a Toby bastante distante, como si algo más lo preocupara. Capaz era el trabajo, había estado muy ocupado los últimos días.

Hoy mis padres tenían una de esas juntas benéficas a las que suelen asistir y, por cierto, a las que me obligan a ir. Llame a Toby para invitarlo.

-Hola Spen - sonaba triste

-Hey, llamaba para pedirte... en realidad, suplicarte que me acompañes a la fiesta que realizan unos amigos de mis padres. Es hoy, sé que debería habértelo dicho antes, pero no respondias el teléfono.

-Si, estuve trabajando, perdona. Dime la hora y el lugar y nos encontramos allí - quedé un poco desilusionada con su respuesta, esperaba que fuéramos juntos. Pero al menos iba a acompañarme.

-De acuerdo, oye si no quieres ir está bien, no quiero que te sientas obligado o algo parecido.- lo cierto es que lo escuchaba un poco desanimado, aunque probablemente sería el trabajo. Coma ya dije, esta semana había sido complicada para ambos y no habíamos tenido mucha posibilidad, siquiera, se llamarnos por telefono.

-No te preocupes, te veré allí. Solo pásame lo que te pedí por un mensaje.

-Ya mismo y... gracias, se que estos eventos no son de tu agrado pero... - Toby me interrumpió con chistido.

-Spen, me gusta acompañarte.- sonreí, aun sabiendo que él no podía verme-

-Nos vemos allá entonces.- Toby hizo sonar un beso a modo de despedida y colgó el móvil. Inmediatamente le mandé la dirección y el horario.

*

Estos eventos eran todos muy similares, gente vestida con su mejores ropas, haciendo alarde de su caridad disfrazada de dinero y reconocimientos que sólo tenían valor en los micro mundos que se formaban cuando se realizaban estos "eventos benéficos". No se puede negar, mi familia también era partidaria de estas prácticas como ya hemos visto.

Habían pasado unos 40 minutos y no divisaba a Toby por ningún lado ¿se habrá olvidado?, no lo creo, él no era así. Por lo que me permití suponer que le habría surgido algún imprevisto del trabajo, pero ¿por qué no me avisó? No quería empezar a maquinar cosas producto de mi imaginación, eso nunca es bueno y te vuelve una persona desconfiada y yo no era así. Habíamos pasado por tanto que ya no podiamos permitirnos dudar del otro.

Me aparte de la fiesta, salí al patio. Un hermoso jardín se extendía delante de mis ojos, apreciaba mucho la naturaleza, me hacía sentir tan bien el verde de los árboles, los colores de las flores y el cantar de las aves. Me reconfortaba, me llenaban el alma. El sol estaba ya cayendo sobre el horizonte pintando el cielo con colores violáceos, me parecía un deleite para los ojos. Sin pensarlo me senté sobre el pasto y me quede admirando tal espectáculo que, si no hubiera sido por el murmullo de la muchedumbre de la fiesta, sería una postal perfecta.

-¿Qué haces?.- estaba tan embelesada mirando el paisaje que no me di cuenta que alguien se había acercado hacia donde estaba. Toby estaba parado detrás mío, tenía sus manos metidas en los bolsillo del pantalón.

-Me parece maravillosa esta puesta de sol.- él se sentó a mi lado y me agarró la mano, entrelazamos los dedos. Por un momento ninguno dijo nada, solo observamos como el sol caía sobre las casas y se ocultaba detrás de sus techos. Toby largo un suspiro y no pude evitar mirarlo, bajó su mirada mientras acariciaba el dorso de mi pano con su pulgar. Su perfil parecía tallado por el mejor escultor, pequeños vellos se extendían por sus pómulos, continuaban bajo su labio inferior, su mentón y parte del cuello. Lo hacían parecer más grande, más maduro, más serio. Sin embargo, su pelo alborotado deja entrever que todavía era un muchacho con muchas aspiraciones y los aires de la juventud todavía le rodeaban. Sus ojos eran objeto de halago habitual, nadie podía ser indiferente a semejante mirada, celeste como el firmante, capaces de expresar todo y nada a la vez. Levantó los ojos en mi dirección, sostuvimos la mirada breves segundos antes de que él la apartara nuevamente al piso.

-Spen... debo irme.

-¿Cómo que debes irte? pero si acabas de llegar.- o al menos eso creía, pues no lo había visto antes en el salón.

-No Spen, no me entiendes. Debo irme de Rosewood.- me quedé helada, no comprendía si hablaba en serio, pero tampoco podía creer lo contrario. Toby no era una persona de hacer chistes.

-¿Pero qué dices?.- las palabras agudas salieron de mi boca casi como un reproche, pero es que no podía concebir la idea de que él desapareciera nuevamente. -¿Cómo que te iras? por favor dime que es mentira, Aaron está detrás de las rejas. Todo lo que te ataba a él fue solucionado.- no podia para de hablar, maquinaba a mil por hora, la desesperación se apoderaba de mí lentamente.

-No puedo quedarme, no quiero quedarme. El está encerrado, lo sé. Pero en algún momento va a salir y me seguirá buscando y va a encontrarme. La deuda que dejó mi padre no se salda con dinero, es algo que va mucho más allá de lo que se puede pagar con material. Ni siquiera puedo explicarlo, fui tan ignorante de los desastres que cometió en su vida que ni yo mismo puedo imaginarlo.

-Te vas a esfumar, te vas a perder en algún lugar del mundo.- una lágrima corrió por mi mejilla.

-Perdóname Spencer, pero Rosewood ya no es un lugar acogedor. Yo ya no tengo nada que me ate a este lugar.- simplemente no podía ni quería seguir escuchando . Sus palabras eran dolorosas, pero no podía retrucarle diciendo que se quedara por mi. Lo entendía y querer que se quedara era egoísta de mi parte. Lo que vivimos los últimos meses lo dejó muy en claro.- En cambio -continuó diciendo- tú tienes una vida aquí, tu familia, tus amigas, tu carrera. Quiero encontrar todo eso, lo necesito. Necesito empezar de nuevo Spencer. Lo escuche sin decir nada más, aunque no pude contener las lágrimas.

Me abrazó y yo me recosté sobre él. Si este era el final, que se quede junto a mí el mayor tiempo posible, si este era el final quería asegurarme de nunca olvidar el confort de estar entre sus brazos, si este era el final quería guardar en mi memoria el azul de sus ojos, la comisura de sus labios al sonreír, el olor de su pelo, todo. 

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Hola Lectoras! Cuánto tiempo pasó ya. Confieso que un día borré wattpad de mi teléfono y esta historia quedó perdida entres las miles que deben rondar incompletas por esta plataforma. Tuve que releerla para recordar lo que había escrito, así que me parece justo intentar darle un cierre y finalizar esta "aventura" (por llamarlo de algún modo).  -XOXO Cami