RECUÉRDAME

Planes

-¿Pasaste la noche aquí?- preguntó Ian cuando me vio en la cocina

-si- continúe en lo mío

-ayer- se detuvo un momento -mientras la estabas ayudando, creo que recordó algo- y eso fue suficiente para llamar mi atención.

Me giré para verlo.

-¿Te dijo que fue?- pregunte

-el problema es que ya no me dice lo que ve- se cruzo de brazos

Y vaya que eso era un problema, no sólo para mí, sino que también para Ian.

-¿y como sabes que recordó algo?-

-¿no viste su reacción ayer?- fruncio el ceño

-tenía sospechas- me giré para retirar la sartén del fuego

Ayer, mientras la abrazaba algo había cambiado, sus ojos me veían de otra forma que no entendía.

-ayer hable con ella- pude casi ver una sonrisa de felicidad aún estando de espaldas -pero creo que esto te lo diré después- se arrepintió

Pero me quedé con la duda, si ambos estuvieron hablando ayer, las cosas de la boda se debieron de haber adelantado y por lo tanto, yo debía de comenzar a ejecutar mis planes.

-ire arriba, ya debió despertar- dijo Ian

-claro- y en cuanto escuche que subía las escaleras apague la estufa y salí al jardín

-¿si?- preguntó Ivana al otro lado del teléfono

-tengo que hablar contigo-

-ahora no es un buen momento, estoy ocupada por no decir que ya no estoy en Los Ángeles-

-eso lo sé- pensé un momento -necesito que me ayudes-

-¿a que?-

-a conquistarla de nuevo- pensé en algo rápido- obvio tiene que ser discreto para que Ian no sospeche pero tiene que ser eficaz-

-solo dile lo que sientes- sugirió sin tanto interés

-no es tan sencillo, también tengo que hacer que ella reafirme lo que siente por mi- y como un balde de agua fría, la idea me llegó -en año nuevo, eso tiene que ser- Sonreí -estas fechas me ayudarán-

-ya lo tienes- casi podía ver su sonrisa

-vendrás para estas fechas ¿no?- pregunte deseoso

-solo en noche buena, después los tres iremos a ver a mamá, papá y Filip-

-es suficiente para mi, nos vemos entonces- sonreí -hasta luego- y colgué

Entre de nuevo a la casa y espere un minuto, año nuevo ya estaba a la vuelta de la esquina y mis planes debían comenzar.

-¿Jared?- era la voz de mi ángel

-¿si?- deje de pensar en mis cosas

-¿has traído a Marco contigo?- sonrió

-lo lamento, no, pero lo traeré hoy- me acerqué a ella y retrocedió un paso

-yo- me miró y amaba cuando lo hacía, era como si solo esa mirada fuera dedicada a mí -lamento haber sido muy grosera ayer- jugo con sus dedos, bajo la mirada.

-esta bien, fueron las emociones- Sonreí

-gracias- sonrió más animada y dio media vuelta -¿Jared?- se detuvo antes de dar otro paso -ayer recordé algo y...- dejo de hablar

-Cariño, ¿estas lista?- Ian bajo de las escaleras con las llaves de su auto en las manos.

-si, sólo voy por un suéter- dijo corriendo a las escaleras dejándonos a Ian y a mi solos.