El año iba bien, ya llevábamos tres semanas de clases pero aún no me decidía a hablar con Zack. En el recreo, Alex y yo fuimos al campus a verle entrenar.
- ¿Y cuándo se lo dirás?
- No sé, es la primera vez que estoy nerviosa.
- Será porque nunca has hablado con él.
- Quizás...
- Bueno, tú hazlo cuando te creas preparada.
- Le citaré después de clase.
-Bien.
Alex siguió comiendo su sándwich pero yo estaba nerviosa. Ay, Dios. Yo nerviosa en una declaración. Esto es nuevo...