Declaración

5 0 0
                                    

- ¿Y bien?

- ¿Bien qué?

- No te hagas la tonta. ¿Ya sabes cómo citar a Zack?

- Estaba pensando, queridísima amiga...

- Por favor, no sigas...

-... ¿Puedes citarlo por mí? Porfaaaaa.

- Bueno, supongo que lo dices porque soy bastante directa y no me da miedo decir las cosas.

- Chica lista.

- Está bien pero antes, ¿estás segura?

- Totalmente.

- Bueno, ensayemos. ¿Qué le dirás?

Alex y yo pasamos los últimos minutos de clase ensayando mi discursito de amor, hasta que llegó el momento. Estaba recogiendo mis cosas. De hecho, más rápido que de costumbre y fui directa al gimnasio.

- Oye, Zack.- dijo Alex.- El profesor de gimnasia quiere hablar contigo, al parecer te ha estado observando en los entrenamientos y le diste buena impresión.

- Lógico.- Zack se peinó hacia atrás su melena castaña.- He estado entrenando duro para hacerme notar.

Zack cogió sus cosas y fue directo, justo como Alex y yo lo planeamos.

- Menudo cretino...

Yo, mientras, estaba sentada en las gradas cuando oí que alguien se acercaba. Entonces me escondí. Era Zack. Estaba llamando al profe de gimnasia, lo buscó por cinco minutos y yo no salía de mi escondite. Hasta que vi que iba a marcharse cuando me armé de valor.

- ¡Espera!

- ¿Hmm?

Zack se giró y nos miramos fijamente, mi corazón iba a mil. Era una sensación extraña. Era como si... Como si me declarara por primera vez.

- Supongo que no sabrás quién soy.

- Er... No, pero tengo prisa.

- ¡Espera!

Le tomé del brazo pero rápidamente lo solté.

- Quiero... Quiero decirte algo.

- ¿El qué?

- Bueno, Zack. Tú... ¡me gustas! Sí, me gustas. Te llevo queriendo decir esto todo el año pasado pero me esperé hasta aclarar mis sentimientos y por fin comprendí que quiero estar contigo. Abrazarte y besarte todos los días.

Dije todo aquello cabizbaja, con los ojos cerrados pero al ver que Zack no decía nada, los abrí y le miré.

- ¿Ya has terminado?

- ¿Uh...?

Zack miró su reloj y frunció el seño, acto seguido, se fue como si nada hubiera pasado. Pensé que debería haberle parado. Decirle algo. Pero recapacité, él era popular y yo no.

Dejémoslo ahí.

Abran Paso A La StalkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora