Cuatro faros en linea e igual seguia perdido

XIII

Un día me levanto. Mi mente y mi manera de pensar no son las mismas que la de hace dos días atrás, mientras en ese momento pensaba en obtener la inscripción en una carrera que siempre me ha gustado me he despertado con la imaginación hacia el mundo de los aires, un sueño que abandone hace muchos años por concejos y palabras de segundos. Mientras me decían que el mundo de las aturas era algo complicado y difícil para mí.

Desde pequeño he tenido dos sueños de futuro en los cuales me veo como la gran persona que quiero ser en un tiempo no muy lejano para mi época. Siempre me ha gustado la creación de objetos desde muy pequeños que sean o me abre la mente el ingenio que puedo generar en situaciones que lo requieran, como por ejemplo inventar alguna herramienta que me ayude o imaginar paso por paso algunas maneras de hacer unas cuantas cosas.

Mi distracción más entretenida siempre han sido las grandes estructuras en las ciudades y los espectaculares diseños que veo en las pancartas de proyectos por las calles en donde circulo. Las ideas rondan por mi mente cuando trato de darle forma a algo, es donde me imagino la mejor forma para hacerlo y la manera en que quedara.

Me gusta el ingenio, la creación, la historia, el arte, la filosofía. Como también me gusta leer e investigar mucho, siempre suelo tratar un tema afondo, lo suelo investigar lo más que pueda para así obtener mejores resultados a la hora de trabajar con el puedo lograr lo que quiero.

Los escritos los llevo desde muy pequeños, cuando era un chico de la escuela solía tomar mis cuadernos del colegio y escribía en ellos lo que se me viniera a la mente, desde poemas a mi madre hasta cualquier detalle que estuviese en ese momento en mi pensamiento.

Ahora cada vez que escribo mesclo todo aquello que me gusta, así como el ingenio para poder llegar a cada una de las personas que leen lo que escribo, usando la internet como medio moderno para alcanzar el mundo, y el método de la comunicación para obtener interés en lo que escribo.

Muchos preguntaran como obtengo tanta imaginación para que cada vez que escriba tenga lo que quiero. No es fácil pero si puedo decir que cada segmento de mi día es una lluvia de ideas que cada noche o en cualquier momento caen sobre lo que escribo, desde cada vez que camino por la estación del metro y escucho la música de fondo, o también cuando estoy con un conjunto de personas y en sus ojos puedo observar su vida y su manera de pensar.

Así es como puedo obtener la imaginación de lo que hago.

Puedo utilizar el método del arte para hacer que perfectamente las palabras combinen en versos unidos en cualquier texto que escriba, o puedo usar la filosofía para llegar a lo más profundo de un ser, la historia para aquellas partes donde la historia es mi vida, y lo más importante que es la creación porque aquí construyo y creo. Para mi crear es pensar en cómo lo harás como será y para que será.

Además de hablar de mis habilidades de ingenio y creación, también debo hablarles de una pasión que como anteriormente lo dije quedo estancado en un sueño de pequeño; es la pasión por lo que vuela y la admiración por los aires, siempre me ha gustado todo aquello relacionado con los aviones y más esa pasión despertó cuando fui por primera vez a un aeropuerto; allí todo era fascinante desde cómo podía observar aquellos inmensos aviones y como me imaginaba yo en ese mundo de alturas.

Me acuerdo de un pequeño avión de juguete que cuidaba con mi alma porque me encantaba jugar a que yo era el piloto que llevaba esa nave.

Ahora ese sueño vuelve a crecer cuando el toque de las marchas de honor de los cadetes de aviación tocó mi mente y me hizo recuperar ese sueño abandonado. Allí fue donde mi imaginación tomo el rumbo que tanto extrañaba. El mundo de la decisión correcta.

Ahora me tocaran una serie de pruebas en las cuales debo dar lo mejor de mí; para llegar hacia donde yo y mi imaginación queremos llegar.