Esta vez y para siempre, di lo que quiero oír.

Y... ¿Ahora que?.

Narra Ukyo:

-vaya, esto resulto mejor de lo que esperaba- digo al ver la tierna escena que tenemos enfrente -un empujón, era todo lo que necesitaban esos dos no lo crees- me dirijo a Ryoga que al igual que yo observaba dicha escena.

-si- dice sin mas, con la mirada perdida a otro lado.

No puedo evitar pensar que le duele esta situación, aun quiere a Akane y, a pesar de eso, termino aceptando ayudarme con este plan para que Ranma y Akane estén juntos, solo, porque quiere verla feliz, y sabe tanto como yo que Ranma es su felicidad.

No se porque pero me sienta mal verlo de esa manera -bueno, nuestro trabajo aquí a terminado, que te parece si te invito a comer- digo para tratar de distraerlo.

-¿A comer?- pregunta incrédulo.

Lo tomo de la camisa- así es, e estado experimentando, preparando diversos platillos, pero necesito a alguien que me de su opinión, que te parece- pregunto mirándolo a los ojos. No se porque, pero no pude evitar pensar que tiene hermosos ojos y eso me puso nerviosa -y, por supuesto que podrás comer todo lo que quieras y gratis- digo soltándolo y comenzando a caminar rumbo al restaurante.

-es en serio- pregunta aun no muy convencido.

-por supuesto, pero si no quieres yo lo entendería-respondo sin detener mi camino.

-no, no, si quiero, por supuesto que quiero- por su tono de voz se oía algo emocionado.

-entonces que esperas.

Después de decir eso siento como una gota cae sobre mi y detengo el paso. Una a una las gotas comienzan a caer asta que se desata la lluvia- rayos... oye, Ryoga, debemos apurar el paso, al fin de cuentas mi casa no queda tan lejos.

Voltee a donde el se encontraba pero ya no estaba ahí y en su lugar se encontraba un pequeño cerdo negro con una bandana en el cuello. Me acerco a el y lo tomo en brazos -vaya, se me olvidaba que tu también tenias este problema- digo observando al pequeño cerdo que comienza a hacer ruiditos como si me intentara decir algo, pero lamentablemente no le entiendo.

Lo abrazo y continuo con mi camino -que te parece si al llegar tomas un baño caliente y mientras ases eso yo te preparo un delicioso estofado- el asiente -de acuerdo.

Y durante el camino a casa intente mantener una conversación con Ryoga el cual solo asentía o asía esos tiernos ruiditos de cerdo. No esperaba que lloviera tan pronto, pero, por lo menos, fue después de que todo terminara, solo espero que Ranma y Akane dejaran de besarse antes de que cayera la lluvia, esa si que hubiera sido una extraña situación.

Narradora:

Akane se sorprendió ante el acto de Ranma, pero no puso resistencia alguna y poco a poco fue correspondiendo a ese beso. Al separarse Ranma sintió como le volvía el habla y al fin pronuncio aquellas palabras que por tanto tiempo le fue difícil decir -te amo Akane- pronuncio para después volverla a besar sin darle oportunidad de decir palabra alguna.

Cuando se separaron por falta de aire, sintieron como las gotas comenzaban a caer hasta que se soltó la lluvia -Ranma- dijo Akane al ver como Ranma se transformaba en una chica -creo que lo mejor será regresar a casa- dijo pensando que era lo mejor dada a la situación, y que sabia que a Ranma no agradaba estar en esa forma -ven- intento tomarlo del brazo pero el se lo negó.

-es un impedimento- pregunto.

-que- dijo confundida.

-mi condición... es un impedimento, el que ahora sea una chica es un impedimento para que escuches lo que te tengo que decir- estaba decidido y el echo de que se hubiera convertido en mujer no iba a ser un impedimento para decirle a Akane todo lo que sentía y solo quería saber si para ella tampoco lo era.