Esta vez y para siempre, di lo que quiero oír.

Extra: El rencuentro (Kodashi y Souta)

Narra Kodashi:

¿Como se atrevía el idiota de Ranma Saotome a rechazarme?, ¿Cómo pudo preferir a esa insípida de Akane Tendo? yo soy mil veces mejor que ella, soy mas hermosa, mas inteligente, mas hábil y dueña de una gran fortuna, el podría tener todo lo que quisiera conmigo pero aun así se atrevió a rechazarme. Se arrepentirá, juro que lo ara. Esto no se quedara así, me vengare de el y su maldita Akane.

Corría sumida en mis pensamientos vengativos que no me di cuenta asea donde iba asta que choque con alguien cayendo, tanto yo como la otra persona, al suelo.

-fíjate por donde caminas imbécil- grite molesta, aunque fuera mi culpa, pues no tenía humor.

-uy, lo siento, a la otra que quiera chocar con alguien me fijare que no sea una princesita mimada- dijo una sarcástica voz.

En cuanto escuche esa voz levante la vista pues aquella voz se me asía molestamente familiar. Cuando lo vi ahí, con su largo cabello rojo amarado en una coleta, sus cafés ojos fijos en las compras que se encontraban esparcidas por el suelo, no lo podría creer.

-Masajiro- susurre.

Paso su mirada de los huevos rotos a la leche derramada, soltó un quejido -me debes un par de huevos y un litro de leche- rugió molesto levantándose del suelo para luego observarme -tu.

Aparte la mirada de sus cafés ojos, apreté fuertemente los labios y me levante -quien mas- dije cruzándome de brazos.

El me imito -Kodashi Kuno.

-la misma, y tu que haces aquí.

Frunció el seño para luego forzar una sonrisa -Hola, Masajiro, ase mucho que no te veo, ¿Como estas?, bien y tu, yo muy bien- dijo con sarcasmo -no sabia que habías perdido los modales.

-sigo teniendo modales solo que no me interesa ponerlos en practica con alguien como tu- dije con desdén -que seas el mejor amigo de mi hermano no significa que tenga que ser amable contigo.

-Oh, bien, así yo tampoco tengo que ser amable.

-y que haces aqui- pregunté. No es que me interesara, nada que tenía que ver con el me interesaba desde hace tiempo.

Alzo la ceja -como dijiste soy amigo de tu hermano no tuyo, por lo que no tengo que darte explicaciones. Y si me disculpas tengo compras que reponer- dió media vuelta para regresar sobre sus pasos -asta nunca.

Lo observé mientras se alejaba sintiendo una especie de deja vu. Regresé a casa envuelta en mis pensamientos.

Narra Souta: (Masajito)

Regrese a casa algo abatido mirando la bolsa de compras con pesar, no podía creer que había desperdiciado 1200 yenes en una sola tajada. Kodashi Kuno, porque tenías que cruzarte por mi camino. Cinco meses desde mi regreso y justamente hoy tenías que aparecer, ¿Por qué siempre aparece cuando estoy teniendo un pésimo día?, y lo peor, en lugar de alegrármelo me lo jodes aun mas asiéndome desperdiciar 1200 yenes ¿Crees que el dinero sale de los árboles o que?, claro, como ella tiene dinero asta de sobra no le importa nada de eso.

Porque tenía que aparecer con su hermoso y sedoso cabello negro, con aquel traje de gimnasia que asía resaltar todos sus atributos y... ESPERA, ¿En que diablos estoy pensando?, de seguro todo el estrés acumulado me ase pensar en cosas innecesarias, porque ella no me importa, ya no mas. Me senté pesadamente sobre una silla y pose mi mirada en el reloj que se encontraba sobre el televisor.

2:50.

-Mierda- dije para mis adentros. Iba tarde al trabajo. Me cambie de ropa y tome una ducha rápida (obviamente no en ese orden). Salí prácticamente corriendo del departamento.