Mañana Que Más Da...

Mañana Que Más Da... Capítulo 3

Dicen que es mejor

Que te deje de querer

Que es muy tonto

Ser feliz por un segundo...

Sentado en su Audi, Siwon miraba hacia la oscuridad del estacionamiento mientras apretaba con sus manos el volante al no poder hacer otra cosa para tranquilizarse dentro del pequeño espacio. Bien podría salir afuera y caminar un poco, pero seguramente la discusión continuaría ahí, a oídos de cualquiera y eso no podía suceder, pues el asunto era privado. Muy privado.

Aunque se encontraban en el estacionamiento del edificio del nuevo departamento de Heechul, los vecinos curiosos podrían escuchar, pues aquí no había las garantías que en su antiguo edificio donde compartía piso con sus demás compañeros o como en el suyo propio, pues Siwon vivía en un exclusivo edificio donde todo era discreción, hasta los vecinos.

Hacía poco que Heechul le había gritado con toda su alma "¡Lo que pasa es que ya no me quieres lo suficiente!" haciéndolo sentir como el villano de la relación, que no se preocupaba por sus sentimientos ni respetaba la relación de años. Y lejos de sentirlo, Heechul de verdad estaba en esa posición de no ceder, a lo que sea que dijera.

Tratar de calmarse después de eso le estaba costando mucho. No sabía si golpear algo calmaría un poco el fuego que sentía en su interior, porque las profundas respiraciones no lo estaba logrando y mucho menos la rígida postura de Heechul a su lado, con los brazos cruzados, la cara seria, su boca un poco en trompita y las piernas cruzadas mientras un pie se balanceaba nerviosamente de un lado a otro.

¡Lo estaba poniendo de nervios!

Siwon paso la mano por su cara dejando salir toda la frustración que sentía y tratando de reunir la poca paciencia que tenía en esos momentos para no estallar a gritos también, Heechul no se lo estaba poniendo nada fácil, la convivencia últimamente era casi inexistente por estar comprometidos con sus agendas y cuando podían estarlo sucedían estas discusiones que echaban por la borda todo.

- Entonces, ¿Es así? – trató Siwon calmadamente de retomar la conversación, no pensaba dejar las cosas de esa forma.

- Dímelo tú, pues al parecer no te importa lo que piense o lo que quiera. – llevaban repitiéndose lo mismo desde que comenzaron hablar, de esto ya más de media hora y la pelea no parecía terminar.

- ¡Si no te quisiera no me habría dejado la barba solo porque a ti te gusta! – al decir esto Siwon se pasó una mano por las mejillas lisas. Su barba se había ido.

- ¡El guion te lo pedía! No te engañes, lo hiciste por ti y porque bien que te agrada dejarla crecer. – Por alguna razón, Heechul seguía gritando. Estaba frustrado.

- Era solo un gusto.

- ¿La barba o yo? – presiono Heechul.

Hasta cierto punto, podía comprender que Heechul se hubiera molestado con el cambio en su imagen, había estado tan satisfecho de él al dejar crecer su barba como siempre se lo ha sugerido, por no hablar de los recuerdos que tenía en su blanca piel de esa barba y las muchas cosas que se le ocurrieron hacer con ella.

A Heechul le gustaba la forma en que se sentía sobre su piel, pero para Siwon, esto era algo que estaba fuera de sus manos. No podía ir en contra de lo que el director del drama le pedía para su personaje, si requería un cambio por contrato lo haría, no podía desobedecer. Heechul lo sabía, por eso Siwon no entendía tanta terquedad.

Hubo momentos en que su profesionalismo y sentido de la responsabilidad fuertemente inculcados, le causaron problemas como este. Siwon tenía muy claro que se debía a su cuerpo, su trabajo y su talento, por eso siempre ha sido muy responsable y hasta un poco cuadrado. Capaz de trabajar hasta reventarse a sí mismo y caer enfermo, de llenar su agenda con montón de eventos, viajar día y noche en un avión para estar de regreso a otra actividad, o perderse lo divertido de participar en presentaciones con el grupo.