No quiero andarme con rodeos en esta carta, pienso decirlo todo con la mirada alta. Sabes que me gusta ser melancolico, prudente e incoherente como todo un alcoholico. Eh visto los dias mas soleados volverse nublados de un tono gris amargo, corazones unidos y separados por el destino, nos hemos desviado del camino amarillo. Ha muerto la luz de mis ojos, me eh vuelto un manojo de nervios. Me fue tan dificil ver que eramos tan distintos, tan complicado de entender que lo nuestro quedo extinto. Noches frias y de madrugada, solo puedo gritar y contarle todo a la almohada. Extraño tu sonrisa de mil soles, ojos oscuros de un color negro puro. Del cielo me bajste al infierno, el cual volvimos nuestro pequeño paraiso, me entendias, te entendia, lados opuestos pero juntos como imanes, amantes tan iconicos con un amor bastante ironico. Tantos dialectos para la palabra ¨emocion¨, pero ningun que se ajuste a la pasion que siento al rozar tu piel desnuda, un explorador en tierras desconocidas. Una historia que llego a su punto final, una tragica historia de una obra teatral.