Capitulo 8

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-No paso nada-mentí-solo quería hablar con Dulce y recordé que ella y yo quedamos en vernos a esa hora-volví a mentirle.

-¿En serio crees que me la creeré?-dijo muy sabiamente- Vamos, dime. ¿Tu mirada se cristaliza cuando debes ver a Dulce? Eso si es raro-dijo tomando un poco de su helado.

-Ya, en serio Poncho. No tenia los ojos cristalizados y solo quiero tomar ese helado que se esta derritiendo en tu mano.

-Pues explícame porque no te entiendo Anahi, si quieres el helado te lo dare.

-Dame-extendí la mano para recibirlo.

-Claro, luego de que me expliques.

-¡Poncho!-exclame- no voy a mentirte era eso.

-No me la creo-dijo tomando otro poco de su helado, se me hacia agua la boca.

-Bueno, no crees lo que te digo, no me importa.

-Bien-dijo tomando ahora de mi helado.

-¡Ese es mío!-dije levantándome de la silla.

-¡Calma!-abrió los ojos bien abiertos- Siéntate primero-me senté- y ahora solo dime que paso.

-Ok-respondí viendo como se comía ¡mi helado!

-Dime-me miro intrigado.

-Solo quería hacer una buena actuación para que Diana se la creyera-le guiñe un ojo.

-¿Ah si?-preguntó.

-Claro.

-Mira vos-tomo nuevamente de su helado y luego de el mío.

-¿Ya me lo darás?

-¿Qué cosa?

-Mi helado-me emocioné.

-No

-¿Por qué no? Acabo de decirte.

-No es eso Anahi.-dijo nuevamente creyéndose el mejor.

-Bien, si no me crees eso ya es tu problema. Yo ya te dije la verdad.

-Ah pensé que estabas celosa-respondió dejándome atónita.

No conteste me limite a mirarlo de manera desafiante, no podía decirle que no era cierto porque estaría mintiéndole nuevamente. Me levante de la silla y camine por donde habíamos venido, quería ir a mi casa.

-Anahi, ¡Ven aquí!-dijo levantándose el también, me siguió.

-Vete Alfonso-le respondí pesadamente.

-¿No te tomaras tu helado?-dijo cuando quedo a la par mía.

-Te lo regalo.

-No, yo te lo regalo a ti-se puso en frente mío y me extendió el helado de vainilla y dulce de leche.

-Ya no lo quiero-me negué, aun que este se veía buenísimo.

-Toma, yo te lo compre y quiero que te lo tomes tu.

Hasta que lo agarre pero no lo toque con mi lengua ni mis labios, pues quería resistirme a pasar mi lengua por donde Poncho ya había chupado.

-Tómatelo-me dijo mirándome, intente esquivarlo y seguir pero no pude se coloco nuevamente en frente mío.

-¿Qué quieres?-pregunte de mala gana.

-Que me hables, que me digas porque te fuiste y quiero arreglar las cosas-dijo respondiendo a mi pregunta.

AMIGOS CON DERECHOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora