-¿Qué si?-me preguntó algo tímido.
Ahora ya no sabía que decirle, me daba vergüenza hablar de este tema con el aun que sea mi mejor amigo y hasta más que eso no podía responder a eso.-Okay-me limite a decir.
-Igual no significa que tengamos que hacerlo Anny.-rió tiernamente.
-Yo no dije eso-y luego me arrepentí de haberle dicho eso.-Ósea digo que si alguna vez tú quieres no sé.
-Está bien Anny mi intención no era ponerte incomoda. Eddy me preguntó lo mismo y solo quería saber si se podía o no.
-Bueno.-mi voz me delataba, los nervios, la vergüenza y lo peor estaba roja, si Poncho hubiera estado allí se reiría de mí.
-¿Estas?-rió.
-Si.-lo dije rápido y ambos reímos.
-¿Quieres que pase por ti y hacemos algo?
-¿Algo como que?-desde ahora en más cada cosa que me diga me hará mal pensar.
-No sé, tu elige.
-Afff-me quejé- debo estudiar.
-¿Qué cosa?
-Matemática.
-Ven a mi casa y te ayudo, luego hacemos algo.
-¿Haz visto la hora?
-Solo ponte algo de ropa y ya voy por ti.
-Bueno, beso.
-Beso, nos vemos linda.
Finalice la llamada apretando el teléfono rojo en mi celular y luego me dirigí al baño.
Peine mi pelo en una coleta y luego me cepille los dientes, tome ropa del armario y me la coloque. Baje y me encontré a Eddy viendo tele tirado en el sillón.
-¿Mamá y Papá?-fui hacia la cocina.
-Llegaran tarde.
-¿Puedes decirles que me voy a lo de Poncho?
-Más te vale que vuelvas virgen niñita.
-¡Eddy!-grite desde la cocina- compórtate, se lo que hago y de todas maneras no es de tu incumbencia.
-Okay, Okay , solo no cometas locuras.
No respondí, me encontraba tomando un jugo de manzana con unas galletitas.
-Hola nuevamente chico.-habló Eddy con el que seguro seria Poncho.
-Hey.-su sexy voz sonaba en mi living.- ¿Tu hermana?-esta era la parte en que hago mi aparición, jaja me comen los nervios por dentro.
-Aquí estoy-salí de la cocina con un brinquito.
-Ah-hizo una risita- veo que dormiste bien.-reí tímidamente. Tonta, tonta Anny.
-¿Ya nos vamos?-tomé mi bolso y luego mis libros de matemática.
-Claro.-hizo ese saludito con Poncho, ese que hacen los hombres.
-Diles a papá y mamá por favor, luego por tu culpa me retan.
-Bien.-me sonrió y miró a Poncho pícaramente- protéjanse.
Bien, cuando duermas te pongo una almohada en la cara.
Poncho sonrió pícaramente mirando a Eddy y yo me limite a subir al auto, completamente roja.
-Es un imbécil-murmure, mejor dicho, pensé en voz alta porque Poncho rió.
-Y bien... ¿debes estudiar mucho?
-No.-mis palabras eran algo frías pero no podía hablar mucho.
Desde ese momento en adelante nadie mas habló, solo se sentía el motor del auto y los demás autos pasando.
Cuando llegamos a su casa, estacionó y sacó el seguro de las puertas para poder bajar. Abrió la puerta y estaban su papá y su hermano sentados en el sillón.
-Hola.-salude con una sonrisa a los dos que estaban en el sillón.
-Hola hermosa.-contestó Mayte y Santos me saludo moviendo su mano de un lado al otro, respondí de la misma manera.
-Vamos arriba.-susurro Poncho tomándome de la cintura para subir juntos.
Nos dirigimos a su habitación y me hizo dejar mis cosas y me senté en su cama.
-Bueno.-tomó uno de mis libros.-Dime los temas y te ayudo.
-Okay, están en ese libro, hay un papel.
-Sácalo tu.-dijo riendo.
-Afff sácalo tu.
-Bueno.-finalmente lo sacó y se puso a leer.
Poncho no es un traga libros pero no tiene malas notas y es un chico bastante inteligente.
Ya llevábamos media hora estudiando propiedades y distintas formas de resolver ecuaciones y otras cosas.-Tengo hambre.-tocó su estómago.
-Yo también.-reí.
-¿Vamos abajo?-cerró los libros.
-Bueno.-deje la lapicera sobre la cama.
Bajamos tomados de la mano hasta la cocina.
-Hola Anahi- Ruth me dio un beso en la mejilla.
- Anny-la pequeña Mayte corría hacia mí.
-Hola Ruth.-primero hable con la mamá de Poncho-Hola pequeña.-la tome entre mis brazos.
-¿Te quedaras a dormir?- Poncho nos miró y me sonrió, si no me equivoco su sonrisa era suplicante.
-No, debo dormir en mi casa, si no mi mamá se enojara.
-Oh-se cubrió la cara con ambas manitos.
-No quiero que me reten.-la mire con preocupación, fingida.
-Entonces anda a tu casita luego.-me sonrió besando mi mejilla- Te quiero Anny.
-Yo también te quiero Mayte.-hizo de nuevo su sonrisita y la baje.
Poncho me extendió un vaso con jugo de naranja y me sonrió. Solo lo tome y le devolví la sonrisa.
-¿Quieres comer algo?-agarró unas galletas.-Las llevamos arriba si queres.
-Bueno.-le sonreí.
Fuimos nuevamente arriba con las galletas y los vasos de jugo. Nos sentamos en el piso a comer.
-¿Qué hora es?-intente ver en su reloj.
-Las 20:30
-Ah, está bien.-tomé otra galleta.
-¿Por qué no te quedas?-casi me atraganto con el jugo que estaba
tomando.-Es que, no lo sé.
-¿Por qué no?
-Porque no sé que decirles a mis papás.
-Que te quedas a dormir aquí.
-No lo sé Poncho.
-No vamos a dormir juntos si no quieres.
-Bueno si no dormimos juntos tal vez.
-Qué mala eres.-ambos reímos.
-Okay, dormimos como tu quieras pero tendré que decirle a mi mamá que me quedo en lo de Dulce.
-Me gusta la idea.-me sonrió.-ven acá.-se acercó a mi y me robó un pequeño beso en los labios.
Que pasara en la casa de Poncho???
Que tengan una linda noche, hasta mañana bye besos.
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AMIGOS CON DERECHOS
Novela JuvenilTodos los derechos a la Autora: Martina Buteler "Amigo" es alguien quien esta contigo sin importar lo estupido o inmaduro que puedas ser, es alguien quien te quiere y te defiende, es quien esta en las buenas y en las malas. Y es esa pe...