Capitulo 6

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¿En serio?-preguntó-Pensé que te habías enojado o algo por el estilo-
-No Poncho, en serio, esta todo mas que bien- el me sonrió-
El resto del camino permanecimos en silencio. Al llegar el se estacionó en donde siempre lo hacía
y luego cada uno bajó por su lado.
Se acercó a mi cuando vio que Diana bajaba del auto de su hermano Santos.
-Ahí viene Diana-dijo señalando con la vista por donde bajaba la perra líder-
-Ignórala Poncho -dije como si fuera fácil para el- eso la va a hacer volver-
-Perdona pero es que de ahora en más debo hacer esto-dijo, pero no entendí-
Me tomó la mano, me sorprendí pero luego comprendí que era porque ella venía caminando hacia
la puerta del colegio.
-Hoy no esperaremos a los chicos-me informó, pues ya yo no tenía autoridad sobre el- haremos
algo distinto.
"Bien" pensé, ahora Eddy dirá de todo sobre nuestra "relación".
Nos quedamos parados en la enorme entrada del colegio.
-Perdona-susurro tomándome de la cintura y pegándome a el-
No respondí solo pase mis brazos e hice un nudo con ellos tras su cuello. Me sonrió tiernamente
besando mi mejilla. Parecía real todo.
-Ya te reemplazaron-anunció Santos a su hermana y esta gruño-
-¿Quién Herrera ?-dijo furiosa- No lo creo- pero volteo y se encontró con nuestra dulce escena-
Creo que si su mandíbula no se conectara al resto de su cara, se caía. Me miro con desprecio y
fingió estar bien, pero Poncho capturó mis labios formando un calido y tierno beso. Esto la saco de quicio.
-Vamos Santod-dijo enojada mientras llevaba a su hermano casi arrastrando-
Poncho se separó de mí y me sonrió, yo aun estaba en estado de shock por ese beso.
-¿Dices que le molesto?-preguntó riendo-
-No para nada-conteste intentando no mirarlo para no sonrojarme, lo dije con un tono sarcástico-
Entramos tomados de la mano y nos dirigimos hacia mi casillero, me soltó la mano para que yo
pudiera sacar todo lo que necesitara para mi primera clase Matemática.
Luego de que saque todo me volvió a tomar la mano y nos dirigimos hacia su casillero, saco lo que
tendría que usar para Geografía y luego nos dirigimos al bebedero.
-¿Estas bien?-preguntó sacando algo de su mochila.
-Si ¿Por qué preguntas?
-No lo se, eres algo rara. O por lo menos ahora, antes no lo eras-ambos reímos.
-No se Poncho , yo no me considero rara-sonreí mostrándole todos mis blancos dientes.
-Ya se que es lo que pasa-dijo haciendo una mueca.
-¿Qué es lo que pasa?-pregunte en un tono divertido.
-Estas así de "rara"-dijo haciendo comillas con sus dedos- porque ya no somos amigos tal cual
éramos antes.
-Ay ya cállate-dije pasando por su lado.
-¿Por qué te vas?-preguntó siguiéndome.
-Por que ya empezaste a sacar conclusiones estupidas.
-Any -dijo con un tono de tristeza- no me dejes solo, ¿aun somos amigos como antes?-preguntó y me detuve en seco.
-Claro Poncho .-respondí y seguí caminando.
Tomo mi mano haciéndome girar y quede en frente de el, cara a cara, nuestros labios estaban a
solo centímetros.
-No te enojes ¿si?-dijo en un tono tierno.
-Poncho no me enojo, pero me molesta lo que haces, entiende que yo hago mucho por ti, me debes varias-le dije casi temblando por su cercanía a mis labios.
-Pero-respondió alejándose un poco de mi, y paso sus brazos por mi cintura acercándose
nuevamente- a cambio de que tu finjas ser mi novia, yo te regalo mis besos-me sonrió.
-Ya cállate ¿quieres?-dije riendo.
-Lo digo en serio-dijo haciendo una risita traviesa-se que en el fondo amas mis besos-solo reí
levemente, no sabía si mi voz saldría en un tono normal-¿quieres que me acerque mas?-pregunto
riendo por lo bajo, me limite a intentar salir de ese circulo que formaba Poncho a mi alrededor-No
saldrás-dijo acercando mas sus labios a los míos.
-¿Por qué no?-pregunte algo ¿sonrojada?
-Porque quiero tenerte aquí-me respondió y justo sonó la campana para entrar a la primera clase.
Me dio un tierno besito en los labios y al separarse de mí, me sonrió tiernamente. Que sexy se veía.
¿Sexy? ¿Qué dices Anahi? El beso te afecto, si solo eso.
-Nos vemos en el receso-me afirmo acariciando mi mejilla- te quiero-sonrió.
-Yo también te quiero-dije cuando nos alejamos ya cada uno a su clase.
El horario escolar se pasó bastante rápido, vi a Poncho y a los chicos en todos los recesos y reprobé
una prueba, maldita profesora de Historia. Luego quedamos con Poncho en irnos a almorzar juntos.
-¿A dónde vamos?-preguntó encendiendo el motor del auto.
-A donde tu quieras-respondí abrochándome el cinturón.
-Pues vamos a Mc.Donalds. Claro ¿si quieres?-me miró de reojo.
-Si, vamos-respondí cuando ya íbamos en camino a Mc.Donalds.
Entramos tomados de la mano. Había una fila bastante larga,Poncho bufó mirando hacia la caja. Allí
se encontraba la cajera discutiendo con una morocha de cabello bien largo.
-Te digo que pedí mi hamburguesa sin tomate ni lechuga-dijo la morocha sobresaltada.
-Señorita usted pidió con verduras-dijo la cajera intentando tranquilizar a la otra chica- Yo solo
hago mi trabajo, ahora por favor, muévase, esta retrasando la fila.
-Yo no me muevo nada-dijo la chica gritando.
-Aquí estaremos hasta la noche-dijo Poncho enojado.
-Si quieres vamos a otro lugar.
-Pero yo quiero comer acá-me respondió en un reproche.
-Bueno-le dije- quedémonos a esperar.
Llevábamos unos 10 minutos ahí parados y la gente comenzaba a sofocarse e irse a otros lugares.
Pobcho en cambio quería almorzar ahí y por mas que quisiera convencerlo no cedió una sola vez.
-Le digo que me la cambie-respondió por enésima vez la morocha.
-No puedo-respondió la cajera levantando la voz.
-Me trata con respeto-respondió la chica mirándola con desafío.
-Señorita por favor muévase, me ha quitado clientes-dijo harta la cajera.
-Ya le he dicho que no me moveré hasta tener lo que pedí.
-Pues eso es lo que pidió.
-Bien, no me moveré-dijo la morocha apoyándose en el mostrador.
Llegó un hombre de saco y corbata y le insistió unas cinco veces a la chica que se moviera de la
fila. Ya no quedaba mucha gente, solo dos familias y Poncho conmigo.
-Basta-dijo el hombre viendo como peleaban la clienta y la cajera-¡Retírese!-le pidió a la morocha.
-No lo hare -respondió ella.
-Ya me harte-me dijo Poncho al oído.
-Pues vamos-respondí ante su comentario.
-No, esto es lo que vamos a hacer-dijo caminando hacia el mostrador.
Nos corrimos de la fila hasta llegar a donde la morocha se quejaba.
-Mire, estamos en esa fila hace mas de una hora y queremos almorzar. Perdone si llego en un
momento que les moleste pero queremos almorzar y por el tomate y lechuga de una hamburguesa
equivocada yo no he podido tocar una sola papa frita-dijo quedando casi sin aliento- ¿Me pueden
atender? Por favor-agregó luego.
La morocha volteo a vernos con mala cara y si claro que me sorprendí al ver quien era. Poncho no
abrió la boca como un hipopótamo solo por educación.
-¿Qué es lo que hacen aquí Herrera?-dijo Diana en tono de rebaja.
-A ti eso no te incumbe-le respondí de mala gana.
-Tu calla, le pregunte al bobo-dijo mirando a Poncho con desprecio.
-Así no le hables-agregó Poncho y luego miró a la cajera- ¿Seria tan amable de atenderme?-dijo
educadamente "mi novio".
-Claro-dijo ella haciendo una pequeña sonrisa-¿Qué van a querer?
Le saque la lengua a Diana mientras Poncho pedía por ambos y me deba la espalda.
-Aniñada-me dijo casi en un susurro.
-Tu abuela, perra-respondí sin mírala.
-¿Qué te metes con mi familia?-respondió gritándome.
-¿Qué haces Diana ?-dijo Poncho volteando para vernos.
-Me insulta Alfonso , esta zorra me insulta-dijo ella abrumada o eso creo.
-Ten cuidado como la llamas-respondió defendiéndome.
-No tienes porque defenderla, ella ya esta bien crecidita-dijo mirándome por encima de su hombro.
-Déjala Poncho , su vida depende de hacer mal a la gente. Pero tu a nosotros no nos mueves un pelo
con tus "insultos"-dije haciendo comilla con mis dedos-púdrete.
La mujer nos entregó la bandeja.
-Cuídate negra barata-respondió Diana. ¿Esta chica habrá probado con un psicólogo?
-Como digas baby-respondí en un tono sarcástico, Poncho rió por lo bajo.
Nos dirigimos hacia una mesa vacía. Blanca nos miraba desde el mostrador, acababa de conseguir
que le dieran la hamburguesa. Creo que la gente se asquea de verla más de dos horas a la cara.
Nosotros almorzábamos a las tres y media de la tarde por culpa de la zorra mas famosa del
planeta "Diana".
Llegó y se sentó junto a Poncho , el estaba en frente mío.
-¿Qué haces?-dijo Poncho mirándola despectivamente.
-Me siento a tu lado, amor -pronunció mirándome.
-¿Amor?-repetí mirando a Poncho , esto era una batalla sin fin.
-¿Amor?-dijo Poncho también-¿De que hablas?
-Eres mi novio ¿no?-lo miro tiernamente, bueno "tiernamente es solo una forma de decir.
-No-respondió secamente dándole un mordisco a su hamburguesa-no soy tu novio-dijo con la boca
llena.
Reí por lo bajo.
-Quedaste como una perra nuevamente, aguarda-espacie mis palabra- lo eres.
-Cállate-me miró feo- ¿Qué pasó? Aun eres mi novio Alfonso -le afirmo.
-Tu me dejaste-le respondió él sin siquiera mirarla.
-¿Por qué me haces esto?-agrego ella enloquecida, no es raro verla así.
-No te hago nada, no te pongas en pesada.
-Si, si haces, me estas dejando-le dijo con la mirada cristalizada.
-No te estoy dejando, tu ya me habías dejado-le dijo Poncho sin enternecerse por su mirada.
-No, te estas confundiendo-le dijo- yo nunca te deje-me miró nuevamente y volvió su mirada a el- yo
aun te amo.
¿Te amo? Un bicho como ella ¿tiene sentimientos? Es imposible que lo ame. Aparte Poncho ya no
esta ni ahí con ella, o eso creo. ¿Poncho aun la ama? OMG ¿la ama? Ya no se porque pienso esto,
Poncho tiene que ser feliz, el es mi amigo y yo solo hago el papel de novia para ayudarlo, si solo eso.
-Ya vete-le respondió Poncho ignorando las palabras anteriores.
-Alfonso no entiendo ¿Estas con ella?-me señalo de mala gana- ¿Por eso no quieres estar conmigo?
-No sabes nada-le respondió- ¿Cuál es tu propósito?-preguntó tirando la hamburguesa sobre la
bandeja- hasta el apetito me sacas-le dijo-Me lastimaste, luego vuelves como si todo estuviera
bien.
Una lágrima se soltó del ojo izquierdo de Diana .
-En serio te amo-le dijo ella.
-Y yo también, pero me haces mal-respondió Poncho .
Me levante y salí de ese lugar. Me robaron a Poncho , pensé frustrada.

Disfruten el capitulo de hoy.

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