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“-Rin, soy Rin. -

-Un gusto, di me Anon.-”

La rubia caminaba, con dirección a ese lugar en donde el atardecer es hermoso pero solitario. Ese era el lugar perfecto.

“-Me gusta Hiyama, es tan guapo y lindo.-

-¿De verdad?-

-Claro, vasta con mirarlo un poco, pero es mio ¡he! -

-Jajaja, lo entiendo. -”

Llevaba un suéter delgado color azul, color muy parecido con el profundo azul en los ojos de ese chico. Llevaba un pantalón negro, un color preferido por ella. Una camisa blanca que tenia estampados, su favorita.

Si moría ahora, al menos estaría feliz de saber que el no sufrirá, que ella se ira con lo que atesora, pero también sufriría.

Sufriría por que ella pensó por un momento que seria real. También por nunca haber recuperado una amistad. Y por no luchar contra eso que arrastraba por mas de 1 año.

Lettres de mon CoeurDonde viven las historias. Descúbrelo ahora