Lejos de ti (Camren)

Sentimientos

•Megan•

—papa—dije al ver a mi padre entrar a mi departamento

—¿Me has extrañado pequeña?—respondió dándome un abrazo, no lo había visto en mucho tiempo a causa de mi trabajo

—claro que si pa, no tienes idea cuanto—cortamos el abrazo y el acaricio mi mejilla

—¿cómo va todo? Siempre olvidas a tu padre—lo volví a abrazar. Desde joven estaba tan ocupada que había tomado distancia con mi familia. Y él era mi vida entera, me apoyo en todo y respeto mis desiciones. Siempre me decía que podría hacer lo que yo quisiese, si me gustaba sabía que sería la mejor en ella; no se equivoco

—nunca te he olvidado pa, tú sabes cómo es mi trabajo, mi vida. ¿Cómo he estado?. He tenido días mejores—dije sonriendo levemente. La depresión aún no terminaba de curarse del todo, se mucho tenía que ver Lauren y el como me afectaba saber que ella no estaba del todo bien. La conexión emocional entre ambas es demasiado fuerte y quisiera romperla para sentirme bien así no depender del estado de ánimo de ella. Es muy extraño pero es de gemelas ¿no?

—Supe que ya sabes sobre tu verdadero padre y tu hermana—dijo él agachando la mirada

—¿tú lo sabías?—por una parte me sentía decepcionada de que él haya sabido sobre esto y nunca me lo dijo. Merecía la verdad antes, quería haber compartido con mi hermana antes. Mucho antes

—tu madre me hizo prometerle que no diría nada—sabía que él se sentía mal

—tú eres mi verdadero padre—le dije directamente, vi como sus ojos se abrieron por su sorpresa a mi respuesta—él es solo el que me dio la vida. Tú me has dado todo, me has enseñado a vivir, a crecer. Me enseñaste todo lo que se, a cantar, a bailar. A sentirme segura conmigo misma. Estuviste cuando me rompí la pierna, cuando tuve mi primer novio, cuando ya fui una mujer, cuando comencé en la actuación. Estuviste para mí siempre. Me ayudaste a caminar y bailabas conmigo poniéndome en tus pies mientras tú te movías haciendo que me riera. El no vendrá después de tantos años a pretender ser lo que tú fuiste y eres para mí.—al terminar de decir eso él tenía lágrimas en sus ojos, que comenzaban a caer.

—nunca espere eso de ti pequeña—él me abrazo y seguía llorando—aunque no te haya dado mis genes te amo con todo lo que puedo amarte, acepte a tu madre y a ti. Eres mi hija y estoy orgulloso del ser maravilloso que me dieron hace muchos años. Mi pequeña de ojos azules que me enamoro desde el primer minuto en el que la vi—le susurré un te amo papá y él sonrió y me lleno de besos los cachetes. Amo a mi padre, a él. No al Sr Jauregui.

________

Después de una tarde maravillosa con mi padre. Salí a casa de Michael, es algo un poco absurdo pero tengo que aclarar algunas cosas.

Toque a su puerta y él abrió. Me miró sorprendido y sus ojos brillaban. Aunque sentía algo extraño en el

—ho, hola Meg—dijo sonriéndome

—hola, ¿puedo pasar?

—eh!!!—se quedo varios segundos—pasa

Nos sentamos en el sillón de su sala y vi en uno de los muebles un porta retratos—¿puedo verlo?—pregunté y él se levanto a pasármelo. Era la fotografía de mi madre, con el y dos bebes. Al parecer seriamos Lauren y yo, ella con ojos azules pero como hasta ahora: idénticas. —¿somos Lauren y yo?—dije señalando a las bebes

El sonrío—si son ustedes, eran tan hermosas—sus ojos se llenaron de lágrimas—¿A qué has venido?—dijo algo más serio

—bueno—suspiré—tú y yo no somos familia.—vi como sus ojos se apagaron—pero quiero saber cómo fueron las cosas cuando éramos bebes, como Lauren y yo éramos, como era nuestra "familia"—acentuando las comillas con mis dedos

—tu madre y yo estuvimos casados mucho tiempo, todo iba bien. Y cuando ustedes llegaron a nuestras vidas todo fue aún mejor.—sus ojos amenazaban con dejar caer sus lágrimas—eran preciosas, Lauren y tú siempre fueron muy unidas. A veces solo se miraban para hacer sus travesuras y hacían un desastre la casa entera. Ambas lloraban mucho y no podían estar más de cinco segundos separadas o lloraban.—se rió al decir lo último—eran muy inteligentes para bebes de su edad. Sus primeros pasos los dieron juntas y agarradas de la mano. No había momento que no estén juntas. Ambas disfrutaban de los domingos que salíamos a dar un paseo por el parque y ustedes se entretenían viendo cachorros y molestándolos. Lástima que sólo pude disfrútalas a ambas juntas dos años.—esta vez las lágrimas caían de sus ojos, se levanto y fue a su habitación, después de unos minutos regreso con un libro que parecía un álbum. Me la dio y comencé a ver las fotos y él me las iba explicando—mira, estás son ambas y sus travesuras. Siempre reían mucho y no podíamos dejarlas dos segundos o eran un total torbellino—era la foto de ambas riendo con toda la ropa sucia de pintura y la alfombra con todo manchado—Lauren nunca se bañaba si no era contigo, como siempre terminaba todo echo un desastre. Toda el agua de la bañera terminaba en piso.—esta vez estábamos sonriendo indicando los pequeños dientes que crecían y con unos patitos de hule—esta fue la ultima foto que les tome.—sentí como su voz se quebraba—las lleve a una juguetería, ya podían caminar. Fueron solo conmigo y su madre nos tomó esa foto de espaldas. Cuando llegamos con todo lo que les había comprado. Nunca pensé que sería la última vez que te vería.—la foto me dio melancolía, él estaba agachado con cada una de sus manos sujetándonos y nuestras manos libres tenían peluches, el mío era un león que hasta ahora lo tengo en mi cama, su nombre era Mike y lo recuerdo desde que tengo memoria.

—este álbum es, wow. Nunca pensé verlo—él estaba con la mirada perdida

—yo trabajaba mucho y ustedes eran la razón de mi vida y aprovechaba cada momento que podía estar con mis pequeñas. Hasta que un día Clara simplemente me dejo, llegue a la casa con ustedes y ella estaba con sus maletas listas. No me explico mucho, solo dejo una carta que comencé a leerla. Cuando reaccione. Tú y ella ya no estaban.