Carta 5/31

9 3 0
                                    

Londres, 11 de noviembre, 2016

Querida Adalia:

Lágrimas por tus mejillas,
rondaban sin parar,
tranquila yo te cuidaré -hablé-
NADIE te golpeará.

Sin embargo tu pensaste,
que yo te fallaría,
querías irte de mi casa,
decías "nadie me detendría".

De nuevo te abracé,
en mis brazos descansaste,
pensé "que tierna es",
NUNCA quiero dejarte.

Después de un tiempo,
te animaste a hablarme,
me dijiste Hola, soy Adalia,
gracias por salvarme.


~D.B~

Querida AdaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora