Londres, dieciocho de noviembre, 2016
Querida Adalia:
Fuertes golpes,
sonaban en tu casa,
gritos desgarradores,
se oía la desgracia.Corrí a tu hogar,
la puerta tumbé,
quité a tu padre,
y al hospital te llevé.
ESTÁS LEYENDO
Querida Adalia
PoesíaY pensar que todo comenzó por una simple razón, me defendiste de aquel, el cual me dañó.