Mis días eran cada vez más entretenidos, ya no me la pasaba mirando una y otra vez series que ya conocía, o leyendo nuevos libros; y aunque me costaba admitirlo, se debía al chico que me habia escrito ese domingo a altas horas de la madrugada. Desde eso hacían apenas tres semanas, y ya confiaba más en él que en muchas personas que conocía, ¿era eso realmente posible?
Pasado el mediodía, me llega un mensaje en WhatsApp y no necesité abrirlo para saber que era Julian quien me escribia, su notificación personalizada me lo aclaraba de inmediato.
[27/11 13:15] Julian: Emma, estaba pensando... ¿Queres que nos juntemos?
[27/11 13:15] Julian: Si queres y no tenes que hacer nada.
[27/11 13:17] Julian: Puede ser otro día si hoy no podes.
Cuando por fin tomo mi celular, una leve sonrisa acude a mi rostro. Era un chico interesante, sí, y me caia bastante bien. Además, ¿que podía pasar?
Entonces, ¿por qué no?
Esperen.
¿Y por qué sí?Podia ser un violador, o tal vez un asesino serial. Digo, siempre está esa posibilidad, ¿no?
Ay, Emma, estas dramatizando.
[27/11 13:20] Emma: Me parece bien, sólo espera a que pregunte.
[27/11 13:21] Julian: Esta bien, aca te espero.
Fui hacia donde mis padres hablaban sobre quien sabe qué cosas y se los pregunté. Ellos eran muy considerados y, sabiendo que yo no suelo salir, sabia que no tendrian problema en permitirme hacerlo.
-Papá, mamá, ¿puedo ir a la plaza con un amigo hoy? -pregunté algo dudosa.
Si bien no dudaba de su respuesta, se me hacia extraño estar preguntandoles algo así. Ellos intercambiaron una mirada cómplice y, al unísono, me respondieron afirmativamente. Despues de avisarle a mi nuevo amigo que podríamos encontrarnos, quedamos que en media hora nos veriamos justo en el centro de la plaza. Me cambio el pijama por un jean clasico y una remera cómoda, para despues salir de mi casa. De camino a la plaza, empiezo a cuestionarme sobre si era buena idea ir a encontrarme con él.
Estarán en un lugar público , idiota, ¿qué podría pasar?
Pasados unos veinte minutos, me encontraba ya en nuestro punto de encuentro. No veia a Julian por ningun lado, pero no dejo de mirar a mi alrededor tratando de encontrarlo.
Quizas era todo un juego y él no vendrá.
O tal vez se le hizo tarde y está en camino.
O no vendrá.
Habia un banco a sólo unos pasos de mi, por lo que voy hacia él a sentarme. Ya era la hora y Julian aun no venia, asi que tomo mi celular para revisar si tenia algun mensaje. Nada. Lo guardo y me mantengo atenta a mi alrededor.
Julian.
Desde que Emma me habia dicho que sí, me prepare en tan solo unos minutos y salí de mi casa. ¿Sería mucho si le llevo algo? ¿Sería poco si no le llevo? No paraba de hacerme preguntas sobre qué hariamos, no queria quedar mal con ella, es una buena amiga. De camino a la plaza paré en un kiosco y compre un chocolate, un pequeño detalle que sabía que a ella le gustaba. Era una chica tierna a la que le gustaban esas mínimas cosas, lo sabía.
En cuanto llego al parque, me encamino al centro de éste ya que ahi nos encontrariamos. Al acercarme más, la veo; se encontraba sentada en un pequeño banco y parecía nerviosa por la forma en que jugaba con sus manos. Decido rodear el lugar y sorprenderla por atras, lo que no tardo mucho en hacer.
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Emma.
Teen FictionOh, no esperarán una de esas historias en las que la tímida chica con un oscuro pasado acabe saliendo con el capitán del equipo de futbol, ¿cierto? Porque claramente esto ni siquiera se le acerca. Soy Emma Black y en donde vivo no hay futbol america...