Capítulo 8

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Abrí las cortinas, y me dirigí al baño, ya no aguantaba más, cuando salió todo sentí un gran alivio, me desvestí y me duche.
Terminé de ducharme, me cambie y pues como ya lo había dicho antes, yo siempre iba a comprar el pan de las mañanas. Fui a comprar y en eso veo a Amy en la panadería—ella ya se me había adelantado—y con esa cara que tenia se me quitaron las ganas de comprar el pan, ella salió de la panadería y me miro con una cara horrible y se fue, yo volteo y veo que se le había caído un poco de dinero y le digo:

—Amy, Amy.

—¿qué quieres? – voltea.

se te cayo tu dinero—Amy me miro con una cara de  confundida y yo le señale el piso y ella vio su dinero y recién entendió todo, ella no dijo ni gracias, solo recogió el dinero y se fue.

Me entregaron el pan y me dirigí a mi casa. Le entregue el pan a mi mamá, y ella estaba haciendo el desayuno y yo me puse a hablar con Hernán— un amigo que por muchos años había sido un gran amigo— por mensajes.

Jacob se ha conectado.

Hernan se ha conectado.

Jacob: hola hernan

Hernan: hola

Jacob: ¿qué tal la estas pasando?

Hernan: bien

Jacob: ¿cuando regresas?

Hernan: el 20 de enero, oye ¿sabes algo de Allison?

Jacob:  no, no sé nada de ella.

Hernan: jacob quisiera seguir hablando contigo, pero no tengo tiempo, chau hablamos el 20 de enero.

Jacob: ya hernan, no te preocupes
Chau.

Hernan se ha desconectado.

Jacob se ha desconectado.

Terminé de hablar un ratito con Hernán y mi papá ya se estaba yendo a trabajar, se despidió y se fue.
Mientras yo tenía que tomar el desayuno con mi mamá, y en eso suena el celular y yo estaba a punto de agarrar el celular y mi mamá me dice:

—hey hey, nada de celular en la mesa, ya sabes Jacob.

—pero es un rato— le hacía entender a mi mamá.

—nada de un rato, o lo dejas o te lo quito.

—ya mamá voy a dejar el celular.

🍃En la casa de Amy.

    
—acá esta tu estúpido pan—dijo la castaña.

—Amy ¿qué pasa contigo?

—Amy has esto, Amy haz el otro ya me tienen cansada los dos.

—¿qué son esos gritos? ¿otra vez discutiendo Amy? —dijo su padre.

—todo yo papá, todo yo, no pueden dejarme en paz ¿y ya?

—¿Amy qué te pasa?

—no sé, ella se levanto así—dijo la madre tratando de arreglar las cosas.

— ustedes nunca van a entender, nunca me entienden, ni siquiera me escuchan, sólo les importa su estúpido trabajo.

—¡Amy a tu cuarto! —gritó el padre.

—pero claro adoran más a su trabajo que a su propia hija, cuidan más su trabajo que a su propia hija.

—¡AMY A TU CUARTO, AHORA!

—bien pues me voy, igual ni ganas de desayunar tenía.

Mi vecina me tiene loco.©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora