Es un edificio abandonado que se encuentra en la localidad de la Escondida en Monterrey. Cuentan que hace muchos años, un hombre que tenia una hija que estaba en silla de ruedas, mando construir esta extraña mansión en forma cilíndrica, donde todos los pisos y habitaciones estarían conectados por rampas para que así su niña pudiera desplazarse con facilidad.
Desde el principio la casa fue teñida por la desgracia, ya que durante la construcción dos trabajadores murieron accidentalmente; después, una tarde el hombre llevo a su hija para que mirara el progreso de la casa, pero una imprudencia provoco que su silla de ruedas se deslizara por una de las rampas, haciendo que cayera por una ventana provocando su muerte.
El padre al perder a su pequeña se hizo alcohólico y un mal día se suicido. La casa fue abandonada a medio construir y en ella mas tragedias han sucedido; muertes de visitantes y personas que en ella se suicidan, ademas muchos dicen haber visto el fantasma de la niña.
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