Sinopsis

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Ella es diferente...

Ella es diferente...

Ella sigue callada, su sonrisa poco a poco se apaga, se extingue. En su rostro se puede notar una mezcla de confusión, tristeza y decepción.

Ella ya no quería ser temporal para nadie más...

Ella escuchaba voces...

Ella cambio...

—¿Sabes lo tedioso que es escuchar las quejas de mis clientes?

La pelinegra negó, su mirada estaba perdida, ella pedía a gritos desaparecer, ya no aguantaba.

—¡Responde! ¿¡Sabes!? ¡Tú fuiste la que ocasiono la desgracia de esta familia! ¡Tú padre te amaba más a ti que a mi! ¿Y donde esta ahora? ¡Dime!

De los ojos de Juleka brotaron lágrimas, su corazón estaba echo pedazos, para ser una niña tan pequeña, lo entendía todo, entendía el dolor, su realidad se basaba en eso, dolor. Recuerdos aparecieron en la mente de la pequeña, como una ráfaga de luz, recuerdos del único ser que amo, de su padre.

—Tú lo mataste.

La pequeña reía, porque le dolía demasiado llorar.

—Tú lo mataste.

La pelinegra repitió de nuevo aquellas palabras antes dichas y sin mas se lanzo hacia aquel ser tan despreciable, su madre.

Gritos, gritos desgarradores, una melodiosa música para los oídos de Juleka.

Y sin más le clavo la daga que en sus manos se podía apreciar a la persona que con sus inoportunas estupideces la daño, la daño como a nadie más.

Pudo ver el vacío que adornaba los ojos de aquella persona causante de sus miserias, su madre. Y la sangre desprenderse de aquel frío cuerpo hacia que Juleka sintiera escalofríos en todo su jodido cuerpo.

Una sonrisa ladina se pudo apreciar en el rostro de aquella joven.

«Ya no más dolor» era lo que pensaba aquella joven en sus adentros.

Ya no más dolor.

Pero, ese fue su error, pensar que todo acabaría ahí, las voces la perjudicaban, el dolor la perseguía, los recuerdos la atormentaban, y la vida la acechaba.

JulekaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora