Una Aventura Sobre "Ferrari" {...}

Un pronto final [2|2]

-¡Eh, McQueen!-grito el italiano tomando el brazo del nombrado rápidamente antes de Que se fuera de allí

-¿Que quier-?

Le silencio, besándole bruscamente con fuerza, estaba algo molesto y eso podía saberse fácilmente por la intensidad del beso. Francesco le estampó en la primera pared que encontró sin separarse, con suerte sólo un poco, para dejar respirar al rubio. Comenzaron a escuchar murmullos, Rayo puso sus manos en el pecho del otro para separarle y poder respirar, estaba sonrojado, jadeando y sus ojos se veían algo llorosos. De pronto comenzaron a escuchar unos gritos, el flash de alguna cámaras apuntando hacia ellos y otras hacia Chick, McQueen estaba temblando. Los periodistas seguían haciendo cada vez más y más preguntas, hasta que son que nadie se diera cuenta Rayo no estaba, gracias a Mate había logrado salir de ese lugar

-¿Que sucedió...?-pregunto Mate detendiéndose, estaban en las gradas pero alejados del resto

-N-No lo sé...-murmuró lentamente y temblando el rubio sosteniendo su cabeza con ambas manos

-¿Estas bien...?

-N-No... las voces...-balbuceo sollozando agachando su mirada-N-No hay silencio, no quieren callarse...

-McQueenn, despierta-dijo tomandole por los hombros sacudiendole

-L-Lo siento-dijo desviando la mirada suspirando, no sabía que le había pasado... simplemente había tenido miedo, y tener miedo nunca le vendría bien

-McQueen...-llamo el castaño algo tímido-¿Puedes decirme... que era ese lugar al cual fuimos?

El "ojiazul" suspiro pensativo, estaba más que claro que no iba a poder ganarle a nadie en esas condiciones, pero por muy amenazado que estuviera quería y deseaba demostrarle al Rey lo que habia conseguido, lo que habia logrado... suspiro nuevamente asintiendo leve, era mejor que alguien supiera por lo que pasó en caso de cualquier cosa

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Suspiro con nerviosismo, sin saber que debía pensar en esos momentos, en esas circunstancias... ¿Que debía decirle a su amigo en ese momento? No esperaba que su mejor amigo, uno de los mejores corredores, de los más rápidos del mundo sufriera tanto... A decidió al final por darle un gran abrazo y escucho con dolor y miedo en su corazon los sollozos del rubio, a lo mejor Mate pudo ver a Francesco acercándose a ellos, de manera lenta pero decidida y firme.

-El señor Faltochescho viene-susurro levantándose y levantando la cara de su amigo corredor limpiandole la cara con su manga

-Mate...-susurro con algo de miedo

-Tranquilo, no diré nada, es tu secreto ¡Y para eso son tus amigos!-grito sonriendo forzosamente despeinando otro poco al rubio y se fue hacia donde estaban los demás

Dejando a Rayo sólo con el italiano...

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¿Que había pasado...? Todo a su al rededor están oscuro, sentía algo helado pasar por todo su cuerpo, trato de abrir sus ojos pero no podia por más que lo intentara... suspiro con nerviosismo; lo último que recordaba era haberse subido a su auto de carreras para comenzar con la misma, Francesco estaba advertido sobre como conducía Hicks en las finales.

La carrera había finalizado con el Rey ganando, él y Bernoulli en segundo lugar y Chick en el tercero. Les habían dado unos minutos para descansar y así volver a hacer la carrera entre los cuatro, se había separado del resto para ir al baño... de pronto su cabeza le había comenzado a doler ¡Su cabello volvía a cambiar! No tenía con que cubrirse el cambio de color tan radical, escucho voces acercándose, Francesco le estaba buscando ¡Y podría ser de ayuda! Pero...

"¡Claro! ¡Después de eso Chick me dijo que se había cancelado todo... que podíamos irnos... y yo le seguí sin dudarlo..." pensó mordiendo sus labios

-¡Vaya, vaya~! ¡Pero miren a quien tenemos aqui~!-grito alguien, era una voz femenina

McQueen trato de identificar aquella voz, pensó en todas las chicas que conoció en su vida y si alguna le odiaba tanto como para ayudar a Hicks... mientras pasos a acercaban a su lugar recordó recordó dos personas, pero no sabía si una de ellas le tenía el suficiente odio como para hacer esto...

-¿Sally?-pregunto con algo de miedo

-Error~ vuelve a intentarlo-cantarina aquella mujer toco su mejilla con una suave y fría caricia

-¿12...?-susurro con aún más miedo que antes

-No~ ¿Que sucede, Rayito de sol~? ¿No recuerdas... a tu vieja amiga?-pregunto mientras el rubio temblaba otro poco al escuchar el sonido de cosas de metal chocando entre si

¿Quien...? ¿Quien podía ser? Pensó en sus "amigos" del orfanato, la mayoría eran hombres y las mujeres preferían no acercarse a su grupo. Dio un pequeño salto al escuchar un estruendo, como si algo explotará sobre él acompañado de una risa estruendosa de la mujer que poco y nada se demoró en toser pidiendo ayuda

Se sentio con miedo, dudas y algo mal por no poder ver lo que estaba pasando y por no poder ayudar a la extraña, escucho unos gemidos roncos. Nuevos pasos acercándose a él y la voz de Chick detrás de su persona tomandole del cabello bruscamente

-Te. Lo. Dije. ¿No?-hablo fríamente quitándole la venda de los ojos

-¿Q-Que...?-balbuceo parpadeando repetidamente

El lugar seguía oscuro, pero al menos podía diferenciar si había alguien allí, algo era algo. La mujer que le estaba hablando antes estaba en el suelo inconciente, sangrando pro la boca y con una gran herida, una mortal herida en su cabeza... trago duro y dirigió su mirada hacía su "pareja"

-¿Que... que fue lo que pasó?

-¡Ganaste, eso fue lo que pasó!-grito golpeando al rubio fuertemente

Le desató las manos de la silla y tirando de las cadenas comenzó comenzó tirarlas para hacerle caminar, McQueen se quedó mirando a la mujer de cabello castaño claro, su cabeza comenzó a dolerle pero tampoco pudo quedarse a pensar allí con todos los tirones que le daba el otro. Salieron de lo que era el sótano de su casa, hasta subirse a una camioneta negra la cual a penas subieron y cerraron la puerta arrancó

-Esta vez, no iremos a donde siempre... unos bastardos están allí investigando y no quiero problemas-dijo Chick tomando a Rayo de las mejillas mirando sus ojos rojos- Así se ven más lindos

McQueen desvío la mirada esperando que el otro le soltase, cosa que hizo después de besarle hasta quitarle el aire mordiendole los labios. Miro por la ventana, aburrido, seguía teniendo miedo, pero ya no había nada que pudiese hacer, estaban en medio de una carretera... si abriera la puerta y a lanzará por allí podría ser atropellado por cualquier automóvil... ni loco iba a atreverse a siquiera tocar a Hicks o a algunos de sus ayudantes.

¡Francesco! Grito una de las voces dentro de su cabeza recordándole al italiano, pensó en preguntarle a Chick que habia pasado con Bernoulli pero... su móvil comenzó a sonar, lo saco y solto aquel sonido de sorpresa al ver que el castaño le estaba mensajeando preguntando en donde estsaba...

-¿Pued-?

-NO

El rubio observó con algo de temor, abriendo sus ojos como platos cuando su móvil fue lanzado por la ventana. Mordió su labio inferior, ahora si estaba jodido, sin poder comunicarse con nadie... sin poder rebelarse y sin poder defenderse...