Ahi me encontraba, triunfantemente caminando, alejandome de aquel rubio, de aquel vehiculo y aquella tension que generaba escalofrios en todo mi cuerpo. Me invadia por completo, durante aquellos minutos cada cosa que psase era arrazador. Arrazadoramente intensos. Primero, su manera, peculiar de decir las cosas, sus palabras al montarme en su conche. Dios! Aquellas palabras, acompañadas de tanta tension. jhmm...tension fue el topico de aquellos minutos. Y si miradas tan brillante e intensa como aquellos ojos del espectro maligno de la otra noche.
Saque mi movil para enviarle un mensaje a Lucia por el whatsapp. Ya estaba acercandome a la secundaria. Veia que Chase no andaba por ningun lado y yo instataneamente me calme un poco. Largue un suspiro por aquellos momentos. Todavia seguia confundida, ese si chico si que tenia artimañas para hacer que uno saliese de su confort zone, era increible la manera que sus palabras me hacia poner los ojos como platos y, al mismo tiempo sentir sensaciones que jamas y nunca habia sentido en mi.
Mientras me hablaba a mi misma, adentrada en todo aquello, el celular vibraba en mi mano. "mensaje de Lucia". abri el whatsapp. Al instante abri el mensaje "Donde estas?" que donde estoy? jhmm...Lucia no creeria donde estoy, asi que no respodi. Guarde el telf en mi bolsillo y me dispuse a entrar por las puertas de la secundaria. Aquella estructura, desde el primer dia, me parecio increiblemente asombrosa. las paredes padecian un estilo barroco y un poco descuidado. Me encantaban en todo su esplendor. Sobretodo aquellas puertas gigantes, en las cuales, se sentia como si el mundo fuese inmenso, reduciendote a tu mas minima expresion.
los pasillos de la secundaria eran largos, estrechos , con casilleros viejos y verdes a la izquierda, algunas partes de aquel lugar era desconocidas y segun Lucia, como el lugar tenia decadas ahi, decia que habia pasadisos que conducian a zonas desconocidas por los rectores o el alumnado. Talvez esos pasadisos tendrian algo que me pudiese interesar -Decia en mi mente-. Los salones se encontraban en la esquina del primer pasillo a la derecha, marcos de caoba adornaban las puertas de madera barata, dandole un look viejo pero moderno. mi salon era el siete. Y a estas horas deberia encontrarme viendo las dos horribles horas de matematica analitica que me tocaban por las mananas. Lo que me reconfortaba era salir temprano los lunes. Eso si era un regalo de dios, 11:15, nada como esa hora y aquellas siestas encima del cesped que se encontraba fuera de la secundaria.
Casi llegaba al salon. se podia observar la atmosfera triste y aburrida que alli dentro yacia. De pronto, de una manera fantasma, me encontre con la persona a la que menos habia querido ver desde hoy...o siempre. Daniel, mi ex. Daniel era un chico muy simpatico, atletico, atento, dedicado, luchador. Estuve con el durante 2 anos y medio. Hasta darme cuenta el ultimo ano que aquel chico perfecto se estaba cayendo en pedazos. Empezo con las comunes, pero estupidas, peleas. Peleabamos casi por todo, por a donde iriamos a comer, bromas que para alguno de los, resultaban pesadas. Era exhaustivo, sin olvidar sus demoniacos celos. Eso fue lo que hizo que lo odiara tanto, es decir, como puede ser que, estando en una relacion. tu pareja no confie en ti? Pues eso no es mas que falta de confianza, sin embargo, el que no la debe no la teme. Asi que el siempre se quedaba con...excusas.
-Vaya vaya vaya, mira quien anda llegando tarde a las clases. -Esbozo una sonrisa de satisfaccion-.
-Que? Acaso sigues enganchado de mi?
-Eh...no, ya desearias tu que fuese parte de aquella larga lista de tus amantes. Esas pocas palabras me llegaron hasta el corazon, haciendome perder el poco de respeto que uno tiene por el otro al terminar una relacion. -Disculpa, que es lo que has dicho, imbecil?-.
-Tu me oistes, tus pretendientes, tus amantes, esos novios que tenias a mis espladas-. Uno de los grandes problemas en la escuela era los rumores, si, esas patranas sucias que con ellas, buscaban destruir tu vida, tu mundo y todo lo que te rodeara. Daniel era una de esas personas imbeciles que creia en toda esa basura de aquellos chismes de pasillos, sin contar los que le decian sus <amiguitas>, el era un completo ingenuo.
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FENÓMENO
RomanceUna citadina ordinaria decide mudarse, ella y su familia, al pequeno pueblo de Milestown a las afueras de la ciudad. Nuestra chica, Melissa Callier, se le presenta un mundo nuevo donde en vez de bares y discotecas, en cuentra cafes y fuentes de soda...