Capítulo 12

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Jimin.

¿Recuerdas la ultima vez que fuiste feliz?—Pregunto mi Psiquiatra.

—Claro...—Respondi, sonriendo.

—¿Cual es?

—El fin de semana pasado, cuando estuve con Emily.—Ella sonrío y hizo que me sentara para mirar su reloj.

—Veamos si es verdad.

—Bueno...—Mire aquel reloj y oía su voz decir algo, pero estaba tan hncentrado en este que no comprendí lo que decía.

—¿Cual fue tu mayor felicidad?—Se oía y volví a cuando tenia 19 años.

Ay no... Estoy en la casa de YoonGi.

—¿YoonGi?—Se escucho a lo lejos pero seguía sin prestarle atención a la voz, en cambio me acerque a la ventana logrando ver como compartía con Tae un poco de Té o café.

—Aun siento esto, ahora que te veo...—No recuerdo haber tenido esa imagen en mis recuerdos.—Jamas te pude olvidar.

Pasaron muchos recuerdos por mi mente, viendo siempre la sonrisa de él, esa que a pesar de ser pequeña traía consigo una gran esperanza, mi esperanza.

Lo último que vi, fue el día que estábamos en su habitación a punto de tener sexo, cuando llego el idiota de Kook y me llevo con él.

—¿YoonGi?—Pregunto la psiquiatra frente a mi.

—No quiero hablar de él...—Ella me miró y sonrío.

—Debio de ser importante.—Claro que lo era.

—No quiero hablar sobre él.

—¿Aun te afecta?

—Jamas me ha dejado de afectar.

—¿Por que no lo has superado?

—Por que él fue la única persona que en verdad quise en mi vida, a él y a Emily.

—Eso lo explica todo. ¿Porque no te quedaste con él? —Parecia ver por primera vez este tipo de situación.

—Tenia un novio... JungKook, me hacia daño, tanto que recurrí a él, encontrando un refugio, creyendo que jamas me pasaría algo malo.

—¿Y entonces?—Seguia divagando ella, abriendo una herida que creó había cerrado.

—Entonces fue peor, lograba ser agredido el doble de antes y el abusó mucho mas veces, llegando a tener el maldito pito hinchado. —Inconcientemente mi pecho se oprimió.

—¿Lo amabas?—Negué.—¿Lo amas?—No sabia qué responder.

—No quiero volver a hablar del tema.—Ella seguí sonriendo.—Debo ir a ver a Emily.

—Nuestra sesión esta acaba entonces, fue un gusto platicar con usted señor Park. —Me tendió la mano, y la tome.

—Gracias a ti.—Me marché.

Emily se enojara, llevo diez minutos de retraso.

Llegue a mi casa en Busan.

Emily estaba en la puerta de brazos cruzados y un adorable puchero.

HyunSoo le saco una foto y me la envió, era adorable.

Cuando abrí la puerta ella salto sobre mi.

—¡Papá!—Me beso.

—Hola amor.—Bese su mejilla, amaba llegar y que ella me recibiera así.

—Tienes veintisiete años, aun así, llegas tarde a todos lados.—Reprocho HyungSoo.

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