Desde el momento en el que llegas al mundo, lo primero que observas al abrir tus ojos por primera vez son aquellos rostros que esperaban tu llegada, rostros que te amaban desde antes de nacer... aquellas personas con las que pasarías el transcurso de tu vida, aquellas personas llamadas FAMILIA.
En mi caso no fue la exepción. Salí al mundo por primera vez y todos observaron los hermosos ojos color azul marino y el corto cabello castaño que cubría mi rostro, Sierra...me nombró mi madre, la verdad ella no era muy buena con los nombres. Todos aquellos que decían quererme siempre estaban ahi...desde mi primer llanto, mi primer paso, mi primera palabra. Lo curioso era que los unicos que no estaban muy presentes en mi vida eran mis padres, que se supone deberian ser mis principales figuras...
Recuerdo muy bien que desde que tenía cinco años empecé poco a poco a darme cuenta de las cosas. Era una niña muy traviesa y en exceso inquieta, siempre causando desorden por donde andara...mis tíos y mis abuelos nunca se hicieron problema de aquello, ya que yo era una niña pequeña que se encontraba feliz.
A los 10 años recuerdo despertarme muy tarde en la mañana y ver un muy rico desayuno listo para comer en mi cama mirando televisión...leche chocolatada con espuma y masmelos, la mejor combinación...a y cómo olvidar esos gritos de niños asustados, creo que siempre me parecieron llamativas las cosas raras.
Como cada mañana lo primero que observo al despertar es aquella ave muerta posicionada en un arbol, la cual logro ver a detalle a través de mi ventana y que también considero una interesante decoración en el ambiente. A mi familia no le agradaba mucho mi forma de ver las cosas a tan temprana edad, y como en la casa en la que vivíamos no habia muchas cosas para que yo me divirtiera entonces me ponía a dibujar y pintar toda clase de cosas como animales, personas y paisajes.
Una fria tarde en la que yo me encontraba en el patio tratando de dibujar la casa (costumbre que tengo desde pequeña), apareció una chica llamada Alexa, de 16 años de edad, tenia un cabello bastante largo color negro y unos ojos cafe oscuro como tierra mojada, traia puesta una camisa morada a cuadros junto con unos jeans y unos tenis viejos. Ella era mi prima, se acercó muy alegre a ver mi dibujo de la casa y me preguntó - ¿porqué dibujaste la casa quemándose?- y yo simplenete le dije - así es como yo la veo dentro de unos años, poco a poco con el tiempo se quemaría más y más esta familia, hasta que al final ya no quede nada mas que cenizas de algo que una vez fue y no volverá a ser-
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Memorias de una vida
Tajemnica / ThrillerUna chica llamada Sierra que en el transcurso de su vida luchara por volver a ser feliz, a traves de un camino que la llevara a un nuevo estilo de vida. En el cual deberá enfrentar su pasado para lograr un nuevo futuro...