Memorias de una vida

2.-UNA LECCIÓN

Después de un largo silencio ella se mordió los labios y con una penetrante mirada, me tomó del brazo y me llevó a "jugar" al bosque. Sacó dos abrigos y una linterna porque era casi noche, en el camino tuvimos una interesante conversación...

Alexa: Sierra...(dijo en tono alarmante) ¿por qué piensas esas cosas?, te guste o no es tu familia y no puedes cambiarla! Eres muy pequeña para estar pensando esas cosas tan malas.

Sierra: (muy enojada) eres muy pequeña para esto, para aquello, y para lo otro, soy muy pequeña para todo! Me lo repiten siempre y estoy cansada! No porque sea pequeña sifnifica que soy estúpida... al igual que tú se bien como son las cosas, la diferencia es que tu no quieres admitirlo!

Alexa cansada de escuchar, la empujó hacia una roca del bosque donde se quedó inmovil por un rato, se lastimó sus rodillas al caer y se golpeó tan fuerte la cabeza que no paraba de sangrar.

- levántate- me grito ella- si te caes la única persona que puede sacarte de ahí eres tú misma!, ¿crees saber como son las cosas? No tienes idéa de lo que pasa! Nadie estará por siempre en tu vida ynadie se la jugará por tí, despierta de una vez y entiende que lo único que necesitas en la vida eres tú misma. Aste un favor y no esperes nada de nadie, así te ahorrarás decepciónes.

Entonces Alexa al observarme muy lastimada en el frio piso del bosque a mitad de la noche, me tiró encima su abrigo y se fue a casa sin mirar atrás, dejandome a mí... a una niña de cinco años sola y asustada.

Al llegar a casa nadie preguntó nada, de hecho nisiquiera llegaron a notar nuestra ausencia. Alexa subió a su habitación y se quedó pensando en voz alta, -espero que ella entendiera que lo que hice, por mas cruel que sea, lo hice para hacerla mas fuerte para que enfrente las cosas que se le pongan en el camino. El hecho de no tener que necesitar nada de nadie la haría más fuerte, para no esperar nada y así conseguir las cosas bajo sus propios méritos y sin sentir decepciones.

Y bueno, sin embargo yo aún me encontraba recostada en el bosque muy asustada y con solo un abrigo para cubrirme del frío viento, entonces me puse de espaldas a observar las estrellas por un momento mientras cada vez oía con mayor claridad aquellos insectos que se encontraban en el lugar, junto con el sonido de la fuerte brisa y las hojas secas de los árboles cayendo lentamente.

En ese instante me dije a mi misma -¿por qué?- y entendí que ser autosuficiente es necesario para sentirse a salvo con uno mismo. No olvidaría esa noche, porque en esa noche aprendí que no importa que tanto quieras a una persona...ya sea de tu familia o nó, siempre si llega la oportunidad de favorecerse a uno mismo, puede hacer lo que sea hasta a la persona que quiere con tal de salir beneficiado.

Lo que mi prima quería que entendiera, era que mi felicidad o mi actitud no debía ser a causa de mis padres, eso lo debía decidir yo. Que mis emociones y mi personalidad no tienen que ser debido a otras personas, sino de mi misma.