Capítulo 26

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Han pasado ya varias semanas después de lo que paso con Kate y parece que ya todo esta normal, sólo que ahora nos estamos quedando sin dinero, con tantas deudas que pagar, no tenemos ni para la colegiatura de los niños, Kevin parece desesperarle esta situación, en ocasiones lo he escuchando decir que tal vez sí siguiera de sicario no estaríamos pasando todo esto, solo espero que se le borre todas esas ideas locas de la cabeza, ahora mismo estoy frente a una cafetería donde dejare mi solicitud de trabajo, también debo poner de mi parte para llevar dinero a la casa, los niños se quedaran con una niñera a la cual le tengo mucha confianza, se llama Cuca, es una señora de 50 años que trata con mucho amor a mis hijos. Kevin no sabe nada del trabajo, pero creo que debe de saberlo aunque no se sí me acepten ahí

-¿Amm, amor? -dije entrando a la habitación donde estaba descansando- ¿podemos hablar un ratito?

Kevin: ¿Qué paso? -respondió somnoliento- ¿le paso algo a los niños?

-No, ellos están bien, verás como sabes no estamos bien económicamente hablando y yo quisiera ayudarte un poco con los gastos de la casa y...

Kevin: No, de ninguna manera, no dejare que trabajes -dijo interrumpiendome- te haz puesto a pensar sí te pasa algo mientras estés allá? ¿Y los niños? ¿Quien los cuidara?

-No te preocupes por eso, ya lo tengo resuelto

Kevin: Ah mira -me miro sarcastico- sí ya lo tenías todo planeado sin mi autorización

-Kevin por favor dejame trabajar, en realidad necesitamos el dinero, con el gasto de tus medicamentos y los mios no nos alcanza para nada

Kevin: ¡No fue mi culpa enfermarme!

-Y yo no te estoy diciendo que lo fuera, solo te aclaro que ocupamos el trabajo, ademas no será muy pesado, es una cafetería

Kevin: ¿Ya te dieron horario?

-No, aún no me confirman

Kevin: Bien, déjame pensarlo y cuando tengas la respuesta sobre lo que te dijeron ahí me avisas

Se fue y me dejo con la palabra en la boca, claramente no le agrado la idea
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Narra Kevin

Esta situación me esta matando, nunca pensé que llegaría a esto pero estar sin dinero me orillo a hacerlo

Xxx: Pero miren quien está de regreso, nada mas y nada menos que nuestro querido amigo, Kevin Blake

-Dejate de pendejadas y dime que tengo que hacer, Salomón

Salomón: Oyeme, que manera de hablarle a tu jefe así, a partir de ahora te exigo respeto, y toma -dijo extendiéndome un papel donde estaban los datos de la persona a quien tendríamos que matar, creo que es un informante.

-¿Y mis cosas?

Salomón: En la camioneta te daran todo, ahora vete antes de que huya el imbécil, ah y ya sabes como me gusta que hagan su trabajo o no lo recuerdas ya? Ja ja ja

-Claro que recuerdo perfectamente todo el procedimiento y por cierto cuanto me pagaran?

Salomón: Lo normal ya sabes depende de la calidad del trabajo

No dije nada mas y me di la vuelta.
Camine hacia una camioneta blindada, sabía perfectamente que meterme a las cosas de sicarios en parte resultaría bien porque así el dinero ya no será excusa, pero por otra parte sabía que sí hacia algo mal saldra perjudicada mi familia.

Llegamos a la casa del tipo, la verdad ni me interesa saber su nombre, habían guardaespaldas por doquier, esto sera un gran trabajo, nos separamos por todas las esquinas de la casa, y di la orden de comenzar a disparar, una bala me rozo pero no le tome importancia, seguí disparando, uno por uno iban cayendo, sentía la adrenalina correr por mi sangre ya había olvidado sentir una pistola en mis manos, la sensación de darle a alguien en la cabeza, ¡Dios! Es tan excitante, una vez liberandonos de todos ellos nos adentramos a la casa, parecía que no había nadie, pero nos equivocamos, el informante estaba tratando de escapar, uno de mis hombres lo agarro y comenzo a golpearlo, lo amarramos a la silla y comenzó a suplicar para que no le hiciéramos nada, la verdad me aburrio rapido y pedí que le cortarán la lengua y dos dedos, esto para evidencia y llevárselo a Salomón, Ariana me estaba llamando, ella no suele llamarme a menos que pasen mas de las 12, y eran las 2am, tenía que apresurarme, no le contesté y volví con mi asunto, le di un tiro de gracia y le pedi a mis hombres que lo descuartizaran y lo metieran en una bolsa negra para mandarselo a los de la DEA, una vez hecho, llego mi parte mi favorito, dejar el paquete en la puerta, no sin antes atravesarle la cabeza con un palo junto con un cartel.

Llegamos otra vez con Salomón quien ya estaba esperándome, se giró en su silla y al mismo tiempo le tire la bolsa con la lengua y dedos

-Tú sabras que hacer con ellos, ahora entregame el dinero

Salomón: ¿Por qué tanta insistencia, Kevin? ¿A caso tienes a alguien que te espera en casa? -dijo sonando demasiado sarcastico-

Él no sabe nada de mi vida privada, para él estoy sólo y es mejor que siga creyendo eso

-No, pero estoy muy cansado

Salomón: Esta bien, toma -me extendió un sobre lleno de muchos dolares-

-¿Cuanto hay aquí?

Salomón: Lo suficiente para irte con una de las que te gustan

Sólo me limite a reir y me fui.

Llegando a casa todo estaba en total silencio, había olvidado el rozó que tenía, solo me pondre una cinta, iba a subir a mi habitación, pero vi a Ariana durmiendo en el sofa, pobre, se canso de estarme esperando, la cargue y la acoste en la cama, y yo me metí a bañar, mi camisa estaba salpicada por sangre, tenía que deshacerme de ella, una vez secado, abri un botiquín y coloque la cinta en mi hombro, saque la camisa y la queme, regrese a mi habitación, me acurruque a Ariana, le di un beso en su frente y labios, había sido un dia muy agotador y al instante caí dormido.

Mi vida con un Sicario.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora