Capítulo 27

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Hace 5 meses que regrese a mi antigua vida, le dieron el trabajo en la cafetería a Ariana, pero aún no le digo lo que hago porque sé que me obligaría a dejarlo, pero no puedo, le mentí diciendole que me dieron trabajo en una oficina como capturista, he ganado bastante bien, los niños están bien, pero lo que siempre me ha aterrerado es que lo otros se enteren que en realidad no estoy solo, procuro que al hacer los trabajos sean cuando Ariana esta en la cafetería, así no sospecharia nada, en estos momentos me toco a mi llevar a los niños al colegio.

-Llegamos, más tarde les vendrán a buscar su Nina, por favor portense bien, no quiero ninguna queja o no habrán más regalos.

Kate: - Esta bien, papi, nos vemos, que te vaya muy bien en el trabajo- Me dio un beso en la frente y bajo de la camioneta, y así sucesivamente con los demás-

Mis niños, realmente no se que haría sí me los arreban, últimamente pienso mucho en eso, Salomón ha actuado raro, sé que en este trabajo no hay que confiar en nadie y mucho menos en él.

Salomon: Toma -me dijo mientras me tiro una carpeta en la mesa- necesito que te deshagas de él.

-Él no se ve que sea como nosotros.

Salomón: ¿Y a ti quien te dijo que era como nosotros? Su mujer me interesa y él no es de mucha ayuda para que este con ella, así que ya sabes que hacer.

No discutí más, sí yo estaba loco él esta el doble.

Llegue al lugar, era una casa bastante humilde, me quede un rato observando si había movimiento dentro de ella, hay ocasiones que me arrepiento de volver a esto, tener un arma, galar el gatillo y simplemente quitar la vida, tener familia definitivamente te hace ser un poco sensible, pero como siempre lo digo o es él o es mi familia quien estará tres metros bajo tierra.
Baje de la camioneta, me acomode la gorra, me coloque mis lentes de sol negros, y procedí a hacerlo, entre más me tardo más me cuesta hacerlo.

Toque la puerta, vi que una pequeña se asomo por la ventana, Dios que difícil se me hace cuando hay niños presentes. Abrió un joven de unos 25 años, lo examine de pies a cabeza, tenía una camisa con algunos agujeros y un pantalón muy sucio.

***: - Buenas -me dijo con una sonrisa humilde- ¿que buscaba?

-¿Se encuentra, Pedro Ruiz?

***: Paa -una vocesita se escucho detrás de él, era la niña-

El joven la cargo y volvió a mirarme, vi a la niña que abrazaba a su papá, no puedo hacerlo, no puedo quitarle a su papá a esa bebé.

No dije nada y me di la vuelta, subí a mi camioneta y comencé a dar vueltas, no sabía que hacer, sí regresar y matarlo o ir y mentirle a Salomón.

Narra Ariana.

Estos meses me he sentido muy bendecida, Kevin acepto que trabajara, no gano mucho pero es lo suficiente para ayudarlo con los gastos, igual a él le ha ido bien, lo aceptaron en la oficina, él dice que no hace mucho ahí pero gana muy bien, lo que no me gusta es que hay ocasiones que se quede hasta tarde, pero no le digo nada, todo sea para nuestra familia.

-Ariana, por favor lleva esto a la mesa 2.

-Voy

Recogí con la orden y la lleve, en la mesa estaban tres hombres con un porte que da miedo, me recordaron tanto a Kevin cuando trabajaba de matón, gracias a Dios que dejó eso.

-Aquí está su orden, si necesitan algo más solo me llaman, estaré por aquí -les dije con una sonrisa-

Uno de ellos no me quitaba la mirada de encima y no lo niego me sentí muy incomoda, me retire de ahí y fui a seguir limpiando unas mesas.

Ya era hora de cerrar, me despedí de mis compañeros y salí, comencé a caminar hacia el coche pero no me percate que me venían siguiendo, vi por el rabillo de mi ojo que era un hombre alto, apresure mi paso y al querer abrir la puerta me la volvieron a cerrar, era uno de los tres hombres que estaban en la cafetería.

***: Hola ¿a donde con tanta prisa? -lo dijo con una sonrisa maliciosa, esto no me gusta-

-Disculpe, Señor, pero tengo que llegar a mi casa.

***: ¿Señor? Qué, ¿tan viejo me veo? Llamame Salomón -sostuvo mi mano y la beso-

Me safe de él y logré meterme al coche.

-Lo siento, Señor, pero de verdad tengo que irme -dije mientras encendía el coche y me iba-

Que tipo tan raro, no se lo diré a Kevin, es tan loco que no se que haría.

Llegue a casa y al primero que vi fue a Kevin, me asombre tanto porque él no suele estar en casa tan temprano

-Amor -dije entusiasmada- hola, me da mucho gusto verte aquí - le di un beso y un gran abrazo, aunque lo sentí tenso-

Hace tanto que no lo hacía, se sentía tan bien estar en sus brazos. Pero obvio no duró mucho, se escucharon muchos pasos bajando los escalones, mis niños

-Mamiiii -no siempre lo decían todos en coro, se escucho muy precioso-

-¡Ay, mis bebés, ¿cómo se portaron? Me imagino que bien, ¿verdad?

-Este... Sí -dijeron sarcástico-

Que día podrían portase bien 🙄

Kevin: Bueno, bueno, vamos a cenar, te estábamos esperando y la verdad muero de hambre y de otra cosa -me susurro mientras me besaba por detrás el cuello, solo me limite a reír-

Nos sentamos y la verdad hace mucho tiempo que no estábamos los 9 juntos.

Narra Kevin

Me canse de dar vueltas, regrese a la bodega, pero Salomón no estaba, no e di importancia, deje mi arma, mi gorra y mis lentes, me vestí formalmente, como si fuera a la oficina, esta noche quiero cenar con mi familia y sé que le sorprenderá a Ariana, mi bonita, tan linda creyendo que estoy en cosas buenas, deje las llaves de la camioneta y me subí al coche, iba a pasar a la cafetería donde trabaja Ariana pero mejor pase directo a casa, llegue y lo primero que vi fue a mi pequeña Renata jugando con unas muñecas pero apenas me vio soltó todo y comenzó a caminar lento a mí, me daba risa porque apenas esta comenzando a caminar y se tambaleaba, corrí hacia ella y logré agarrarla antes de que se cayera, la cargue y ella se colgó de mi cuello, es la amorosa de todos mis hijos, subí con ella al cuarto de juegos donde estaban los demás, estuve con ellos un rato en lo que llegaba Ariana, disfrutaba tanto estar ahí.

Los deje en el cuarto y me fui al mío, me dolía la cabeza, tomé una pastilla y me metí a bañar, me sentía cansado, estresado, como fue posible que deje vivo a ese hombre, salí del baño y me vestí para terminar lo que deje pendiente en la tarde, estaba bajando las escaleras cuando escuche el coche de Ariana, lo haré cuando esté dormida, esta noche me quedaré con ellos, hace tanto tiempo que no estamos juntos para cenar, en lo que abria la puerta, estaba pensando como matar al tipo, pero un grito de emoción me distrajo, era mi mujer. La abracé pero aún estaba pensando en lo que haría esa noche, pero primero la haré mía, me hace tanta falta 🤤.

Nos sentamos en la mesa y dios que feliz me hacen estas personitas, creo que sin ellos no se que donde estaría perdido o quizás ya hasta bajo tierra, los amo, sin duda los amo.

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⏰ Última actualización: Nov 23, 2018 ⏰

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