Coincidencia

Engaño

No

Esto no puede quedar así

No puedo permitirlo

Al gran Genio no se le mangonea de esa manera

Antes solo era un juego

Un juego

Crees que has ganado

Que la historia ha acabado

El bueno gana... Fin...

No

No te librarán de mi tan fácilmente

Esto me gastará mucha energía

Posiblemente muera

Pero me da igual

Esto es un juego

Y yo he ganado

Siempre lo hago...

Luke estaba en una celda de una prisión de alta seguridad. De hecho, llevaba un tiempo allí. 3 años. Había un guarda vigilandolo continuamente, aunque desde hace unos días estaba un tanto raro. Ese día en cuestión Luke estaba durmiendo cuando de repente se abre la celda y se van las luces. Luke se despertó con el ruido de la celda. ¡Que suerte la suya! Podría fugarse sin ser detectado. Por suerte para Luke, este sabía manejarse muy bien en la oscuridad. Era algo innato en el. Salió de la celda y se dirigió directamente a la salida principal. Sin embargo, cuando creía que estaba llegando, se topó con que estaba en una sala que no figuraba en ningún mapa de la cárcel. Sin previo aviso empezaron a sonar ruidos horrorosos: desde el frote de un tenedor en un plato, hasta el sonido de las uñas al arañar una pizarra. Todo a un volumen escandaloso. Acompañaron a esos ruidos unas imágenes igual de horrorosas: cuerpos desgarrados, mujeres maltratadas, bebés siendo violados... Cosas abominables.
Apareció una pistola en la sala. Luke lo tenía claro... Apretó el gatillo contra su cabeza... Antes de morir pudo ver unas letras de color negro casi ilegibles.

-Yo siempre gano.