Fiel A Ti

En problemas

Supongo que sería producto de mi imaginación, ya que estaba demasiado cansada, como para sacar mi lado "racional"

Así que lo dejé pasar por alto, y seguí disfrutando del poco tiempo que me quedaba antes de empezar la investigación.
Me costaba pensar en otra cosa, que no fuera lo que dentro de unas horas pasaría en el interior de aquella casa.

Las horas pasaban rápido, y cada vez mi corazón se aceleraba más. No se por qué tenia la sensación de que encontraría algo imprescindible en aquella casa tan conocida para mi, en la que había pasado tantos años, en la que viví un monton de recuerdos, que en ese momento invadieron mi mente...no pude evitar emocionarme al recordarlos.

Tenía miedo, pero...¿de qué exactamente? ¿De lo que pudiera encontrar? Ahora que lo pensaba, y que se aproximaba el momento, no se si estoy preparada para lo que se me viene encima, no se si merecería la pena correr tantos riesgos, ya que no había nada claro.

De momento, preferia tener a todos al margen de la investigación. Al menos, hasta que tuviera alguna pista que indicara, que mi hipótesis no era del todo errónea.

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*Llamé al timbre de la casa*

Y...tras esperar unos minutos, y no obtener respuesta, decidí empezar a andar, de vuelta a mi casa.
Pero sentí que alguien me agarraba del brazo, así que me voltee inmediatamente, y una sonrisa salió de mi rostro, al ver a la Señora Robinson.

-Oh! Pero que haces tú por aquí pequeña?
Hace mucho que no tengo noticias tuyas -exclamó con una triste sonrisa

+Es que he estado un poco liada.. ¿como le va?-dije excusándome

Me sentía un poco culpable, ya que desde lo sucedido, no habia ido a hablar ni con ella, ni con su marido. No me veía capaz de mirarles a la cara, no, todavía estaba demasiado reciente, y dolía demasiado. Pero tenía que plantarle cara al miedo, e intentar averiguar qué paso aquel día, todo esto me atormentaba, y no podía seguir así.

-Ya sabes...desde lo que pasó, nada ha vuelto a ser lo mismo, pero no perderemos la esperanza -en su mirada, notaba un cierto brillo, era una señora muy fuerte, y lucharía hasta encontrar la verdad

+Por eso mismo venía, quería pedirle permiso, para pasar y dejar el libro que me dejó su hijo- dije con el tono más convincente que pude

Sabia que no me creía del todo pero aun así, me dejó pasar.

Cuando entré en su habitación, vi que nada habia cambiado, seguía tan desordenada como siempre.
Una pequeña sonrisa salió de mi interior al recordar esos dias lluviosos, como el de hoy, en los que solíamos refugiarnos en nuestra "guarida" y contarnos historias y planes del futuro.

Esa enorme estantería de madera nunca dejaría de sorprenderme, tendría cientos, puede que miles de libros de distintos géneros y de distintas épocas.

Empecé buscando por la cama, tanto debajo, como entre las sábanas. No había nada en claro, por lo que no podía descartar ningún lugar.

Proseguí la busqueda en su armario, también de madera, la puerta chirrío (yo creo que se escucho por toda la casa) , pero no me preocupé y seguí buscando.
Ví algo en el fondo del armario que llamó mi atención, era pequeño y brillante, quería ver que era, pero estaba muy lejos de mi y esto de ser pequeña no ayudaba nada.

Escuché pasos que se aproximaban hacia la puerta de la habitación en la que me encontraba, asi que, sali del armario y lo cerré intentando hacer el menor ruido posible, para no levantar sospechas.

La puerta se abrió derrepente
-¿Te encuentras bien? ¿Qué ha sido ese ruido?-dijo preocupada

+Si si, no te preocupes, sólo se me cayeron algunos libros de la estanteria- dije algo avergonzada