Un Maniático Del Control.

Capítulo 5

Todo está en silencio, con las luces apagadas. Estoy muy cómodo, y calientito. Abro los ojos y por un momento me siento tranquilo, hasta que me doy cuenta de que estoy en una habitación que no es mía, y que no conozco.
El cabezal de la cama tiene forma de un enorme sol al amanecer. Me resulta familiar, ¿en dónde he visto..? ¡No puede ser!.
Estoy en el Hotel Heathman, en una suite, oh no, estoy en la suite de Itachi Uchiha.
Poco a poco voy recordando varias imágenes de la noche anterior - La borrachera, la llamada, mi vómito, la escena de celos de Itachi y Sai - Oh, no.
No recuerdo cómo he llegado aquí, tengo puesta una camiseta que no es mía, y ando en bóxers.
Hecho un vistazo a la mesita de noche, y veo que hay un jugo de naranja junto a un par de pastillas para el dolor de cabeza. El maniático del control tiene que ver en todo esto. Tomo una pastilla entre los dedos y me la trago junto al jugo de naranja, me recuesto en la cama, y comienzo a morder mis uñas.
Oigo un par de golpecitos en la puerta, y entra Itachi aún sin mi permiso.
Me quedé perplejo admirando su abdomen, cielos, estaba sin camisa y parecía que acaba de hacer ejercicio.

- Buenos días, Sasuke. ¿Cómo te sientes?

- Mejor de lo que merezco.

Levanto la vista hacia él, y observo cómo pone una bolsa de una tienda de ropa sobre el mueble. 
Toma una toalla blanca y la pone alrededor de su cuello.

- ¿Cómo he llegado aquí?. - Le pregunto, lleno de vergüenza.

- Te desmayaste, y no quise arruinar la tapicería de tu automóvil, por lo tanto, te traje aquí. - Me contesta tranquilo.

- ¿Me metiste en tu cama?

- Si.

- ¿Volví a vomitar?

- No.

- ¿Me quitaste la ropa?

- Si.

Me mira alzando una ceja, y me pongo más rojo que nunca.

- ¿No...habremos...?

- Sasuke, estabas casi en coma. La Necrofilia no es lo mío, me gusta tener 'eso' con alguien consciente.

- Lo siento mucho.

Sus labios esbozan una sonrisa burlona.

- Fue una noche divertida, tardaré en olvidarla.

Oh, se está riendo de mí.

- No tenías porqué seguirme la pista con algún artilugio a lo James Bond que estés desarrollando para venderlo al mejor postor. - Digo bruscamente.

Me mira sorprendido, y al parecer, algo ofendido.

- La tecnología para localizar móviles se encuentra libre en Internet. Y, si no hubiera ido a buscarte, seguramente te hubieras despertado en la cama del fotógrafo, y si no recuerdo mal, no estabas muy contento con su forma de cortejarte. - Me dice en tono seco.

Hago una mueca de disgusto, y miro a Itachi directamente a los ojos.

- ¿De qué crónica medieval te has escapado? Eres un caballero andante.

Veo sus ojos más brillantes, y me doy cuenta de que se le pasa el enojo.

- No lo creo Sasuke. O quizá soy un caballero oscuro, y tu, uno blanco y puro.

- ¿Desde cuándo comenzaste a tutearme?

- Desde que me llamaste, anoche.

- ¿Vas a seguir riñéndome?

- ¿Estoy riñéndote?

- Creo que si.

- Tienes suerte de que sólo te riña.