TRES

146 18 2
                                    

Jade

Mi cabeza dolía, me sentía mareada. Abrí mis ojos y todo se veía nublado, todo daba vuelta.
Me sorprendió lo que vi a mi izquierda: el oficial que me había ofrecido ayuda estaba ahora frente a mi, pero vestido de forma causal.
Quise levantarme y escapar. No pude hacerlo. Estaba amarrada con cadenas.

-Dejame ir.- Exigí en un intento de prepotencia, pero mi voz se quebró del miedo.

-No voy a lastimarte.- Aseguró.

-Dejame ir.- Repetí.

-Sabes que lo que hiciste está mal, ¿cierto?

-No hice nada.- Negué ahora con la voz recuperada.

-Caiste del cielo, ¿te parece poco?

Mis ojos se abrieron como platos y mi respiración se hizo más acelerada. Empecé a forcejear de las cadenas para poder salir pero era inútil.
El hombre me frenó por los hombros.

-Soy como vos, Jade.- Explicó.- También cometí tu error, pero lo mío fue distinto.- Hizo una pausa esperando respuestas mías, como no las hubo prosiguió.- La diferencia entre nosotros, es que yo fallecí en el año 1945 y caí décadas después. Vos caiste cinco años después; tu familia puede verte, ¿cómo crees que eso les afecte.- Respiró y acercó una silla, se sentó frente a mi.- Nadie pude verte, ninguna persona, sólo tu familia y, por supuesto, los que somos como vos. No hay necesidad de cuidarse al extremo, solo evitar ser visto por tu núcleo familiar.

-Voy a ser castigada, ¿verdad?- Pregunté con miedo.

-Seguramente; no podría decirte el tipo de castigo, pero lo tendrás. Igualmente, voya darte un tiempo acá, para que protejas a los tuyos y puedas saber de cerca como está fuincionando la vida de tus alrededores.

-¿Cuánto?

-Tres meses, en tres meses te vas de nuevo.

Asentí lentamente.

-Soy Derek, por cierto.- Dijo mientras abría mis cadenas.- Y vivirás acá, conmigo y con los otros. Cuidate en las calles Jade, por favor.

Volví a asentir y salí por la puerta de lo que suponía ser una casa.

Corrí por las calles de South Shields y me dispuse a buscar la residencia de Perrie. Era de noche, seguro dormía, pero necesitaba verla y me conformaba por que sea tras una ventana.

Lo que nunca me imaginé es que la ventana estaría abierta y escucharía algo crucial a través de ella.

My Angel Fallen (Jerrie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora