París, Francia. Dia uno.
Perrie
-Esto es literalmente una locura, Amelia.- Dije intentando contener mi risa.
-¿Por qué? No exageres, una entra gratis.- Comentó emocionada.- Vivamos esto como una aventura. Vivamos esto como una locura.- Pidio casi de rodillas y no pude evitar acceder a su petición.
Siguiendo las locuras de Jade, me acerqué a la boletería que había en el parque de atracciones y compre seis boletos para subir a los diversos juegos.
-Vamos a la montaña rusa, por favor.- Pidio Jade con puchero.- La última vez que vinimos no te pudiste subir por el embarazo; esta vez no me podes rechazar.
Nuevamente, y como era costumbre, accedí a su pedido y juntas nos acercamos hacia donde se encontraba el juego.
-¿Sube sola?- Preguntó el muchacho que manejaba el juego y, conforme él hablaba Jade comenzó a subirse en el carrito ya que nadie podía verla.
-Sí, subo sola.- Respondí al chico y le entregué el boleto.
-Bien.- Corto una esquina del boleto y me devolvió la otra parte. En cuanto subí al carrito me trancó las barreras de seguridad y me pidió que me sostenga fuerte. Jade, aunque la orden no había sido para ella, le obedeció también.
Lentamente, el carrito comenzó a ascender por los rieles de la montaña, y yo me aferré a la mano de Jade con mucha más fuerza.
-¿Miedo, Edwards?- Bromeó.
-Soy literalmente una gobernada, solo yo accedo a subirme en estos juegos.- Dije con los ojos fuertemente cerrados.
-Es porque soy Jade Thirlwall, tu debilidad, y no podes negarte a mi jamás. Sobretodo con lo que me amas.
-En estos momentos te detesto.- Dije de una forma que apensas se escuchaba. Jade se soltó de las barreras que nos protegía y alzó sus manos.- Por favor, agarrate de la barrera Jade.- Pedí intentado contener el temor, pero me era imposible.
-No sé si te acordas, pero soy un ángel ahora. Perfectamente puedo sobrevolar este parque y nadie lo vería. Es más, si no fuera porque la gente se volvería loca al verte, te agarraría en este momento y te llevaría a sobrevolar la ciudad.- Una sonrisa pícara se formó en su rostro.
-No tenes límites.- Dije mirando embonadamente su rostro.
-No los tengo, y vos tampoco. Estamos dementes, pero lo estamos juntas, ¿se puede pedir algo mejor?
-Por supuesto que no.- Negué y sonreí. Ella copió mi acción.
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En el momento menos pensado, los seis boletos se habían acabado y decidimos regresar al hotel en donde nos hospedabamos.-¿Sabes cuál fue mi parte del día más divertida?- Preguntó Jade mientras tomaba un paquete de papas chips y se tiraba en la cama. No me dejó responder.- Cuando hice que entraras a los parques acuáticos.- Rió, seguro que al recordar el momento.
-No me parece divertido que te burles de mí, sabes que le temo al agua.- Dije con un falso puchero.
-Ahora se explica porqué oles a mugre, no te bañas.- Una escandalosa carcajada salió de ella y yo le regalé mi dedo corazón acompañado de una siniestra risa.
-Me amas igual, con olor y todo.- Intenté justificar.
-No desmentiste el hecho de que no te bañas.- Volvió a pelear.
-Te detesto, mi querida Amelia.
-¿Sí? ¿Cuánto?
-Mucho, un montón. De acá a martes ida y vuel...- Sin dejarme terminar la frase, Jade se lanzó hacia la silla donde yo estaba sentada y comezó a besarme alocadamente.
-¿Podemos ir a la cama?- Suplicó sin soltar mi remera.- Por favor.
Accedí a su pedido y me paré de mi lugar. En cuanto envolví mis piernas alrededor de su cintura, se dirigió hasta la cama.
Me recostó en ella y se tendió sobre mí.El sonido de mi celular nos interrumpió. Pesadamente y frustrada por la interrupción, lo tomé de la mesita de noche; en la pantalla se leía <llamada entrante de Lern>. La rechacé. Le envié un cortó mensaje:
"Lo siento Lern, estoy con mamá. En un rato te llama. Los amo, xoxo..."Solté el celular en la mesita y me dirigí a Jade que se encontraba a mi costado apoyada en sus codos:
-¿No venís?- Pregunté juguetonamente sacándome la remera.Jade se lanzó nuevamente sobre mí.
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No pude subirlo ayer pero lo hice hoy, algo es algo, ¿no?Espero les guste y, a pesar de la demora, no hayan dejado de seguir la historia.
¡¡Besos y abrazos!!
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My Angel Fallen (Jerrie)
FanfictionJade juró no caer en la tentación de convertirse en ángel caído, pero no pudo cumplirlo.¿La castigarían por ello? ¿Qué pasará cuando se reencuentre con Perrie? Pero sobre todo, ¿qué pasará cuándo se entere lo que está sucediendo en la vida de Perri...