Tres es multitud

POR LO AJENO NO SE SUFRE

Fui la otra. Fui la otra a la que le mentías, la otra con la que cama compartías. Me dijiste que la dejarías y aun así estuve contigo casi una vida.

No estoy para perder el tiempo, pero sigo con ese hombre que me dice que me ama pero que solo me tiene en su cama.

Por un momento siento que soy tuya, que no soy una ajena en tu vida. Por que te amo tanto que a veces te prefiero compartido a conformarme con que seas solo mi amigo.

No quiero seguir jugando al escondite en la oficina. Haciéndoles creer que simplemente somos compañeros de trabajo y nada más. Que estas son reuniones y después a casa vas a llegar. Y veo las fotos de tu familia en tu escritorio, esa familia a la que no pertenezco y nunca lo haré. De la que soy solo la que sobra, la que niegas, la que escondes. Soy la que cubre tus carencias, de ternura, de comprensión, de sexo, de amor.

No quiero que sigas convenciéndome de rodillas cuando no quiero regresar a esta rutina de nunca acabar. Mientras yo te doy de día lo que ella no cumple en las noches, dices que me amas, que no se trata de ser o no ser infiel, si no de no mirar atrás ni remordimiento tendrás. Mientras yo te doy mi tiempo, mi corazón y mi alma, sé que si la engañaste a ella a mí lo mismo me harías. Que tarde o temprano me destrozarías. Soy la que se tapa los ojos porque no quiere aceptar la realidad que es otra a la que llevas a matrimonios, cumpleaños, viajes y más.

No quiero seguir escondiéndome, consumiéndome, esperando un barco estancado que no llegará. Nunca va a ser suficiente. Hoy para mí ya no es suficiente. Por que no puedes darme la mano en la calle, bailar conmigo en un bar, almorzar con tus amigos y tener una vida sin ocultarnos más. Porque me niegas cuando te preguntan donde estás, con quien estás y que harás.

No te niego que muchas veces pensé que no debía, que podría encontrar a alguien más, alguien que me pueda amar, que no necesite engañar, ni esperarlo en un departamento secreto que solo yo y el podemos entrar.

Se que te doy lo que ella no te da y sé que esto no esta bien. Sé que no soy parte de tu vida, que no puedo gritarlo a los cuatro vientos, solo a las cuatro paredes de nuestra habitación. Quiero que no te marches cuando salga el sol, quiero ser la dueña de tu corazón, quiero no solo ser tu diversión. Cegando por completo mi razón me tuviste muchos años a tu lado. Mantuve mi esperanza pero solo aprendí a amar sin ser valorada.

No hay nada que decir, ante la gente es así. A escondidas te amo, a escondidas te llamo, a escondidas me alejo de mi vida y me acerco cada vez más a las mentiras.

No hay nadie que aguante la libertad ajena, a nadie le gusta vivir con una persona tan libre, que rompa con tus principios, con sus manías, con tu moral. Pero si tú permitiste y te conformaste con esa verdad, ese es el precio que tienes que pagar por aguantarlo.

Sé que me rompiste en mil pedazos. Sé que la persona que te rompió no puede ser la misma que te arregle. También se que no se puede extrañar lo que nunca se tuvo.

Un día me di cuenta que no podía seguir queriendo al que solo estaba en mi cabeza, y no en mi vida.