Hago una visita familiar

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Percy POV
Me desperté por un rayo de luz que provenía de mi ventana, era muy fuerte que me lastimaba los ojos, debía ser más de mediodía. No tenía ganas de pararme, pero tenía que ser fuerte, ella me lo pidió, tenía que seguir adelante, por más doloroso que fuera tenía que salir adelante poco a poco.
Me levanté, y me di cuenta que al parecer me quede dormido en el sala, empecé a escuchar ruido arriba, mis padres estaban despiertos. Me encaminé a mi cuarto, y decidí tomar un baño, el agua siempre me tranquilizaba y me hacía sentir mejor. Al salir tenía la mente despejada y me puse a pensar algo que tenía que hacer, era mi última oportunidad de traer de vuelta a Annabeth, podría funcionar...sí, podría funcionar.
Le hablé a mamá, y le conté acerca de mi plan.
Espero que los dioses te escuchen, lo mereces hijo-. Me dijo mientras me abrazaba.
Gracias mamá, espero me escuchen...-. Regresaré en unas hora, te amo"-. Me despedí y avance hacia la puerta, la abrí y empecé a encaminarme al edificio del Empire State.
Llegué al elevador con un dracma en la mano, se lo di al portero e inmediatamente puso el piso 600. El elevador tardo unos cuantos instantes en detenerse y abrir las puertas.
El Olimpo estaba más espléndido que nunca, realmente mi Listilla había hecho un gran trabajo... Al pensar esto una lagrima empezó a brotar por mis ojos, me sequé la lagrima con la manga de mi sudadera, "Se fuerte, por ella". Entré a la sala de tronos, al parecer estaban en una reunión, estaban todos los dioses, los dioses estaban en su forma natural, por lo cual imponían y en caso de que no los conocieras incluso té aterrarían. Espere pacientemente a que terminara su reunión para poder hablar. Estaban discutiendo acerca de cómo eliminar a las pocas fuerzas restantes del ejército de Gaia.
Cuando terminaron, por fin notaron mi presencia, todos sus ojos se clavaron en mi, por lo cual me sentí un poco incómodo y me puse nervioso
Perseus Jackson Héroe del Olimpo! Qué sorpresa tu visita. La voz de Zeus retumbó en el salón
Hice una reverencia que iba dirigida  a el y a todos los dioses.
Mi papá se transformó en su tamaño humano y me dio un gran abrazo, estaba con su típica camisa estilo hawaiana y sus bermudas, tenía una gran sonrisa al verme. Su calidez provocó que me sintiera seguro e inmediatamente me rompí en llanto.
Artemisa POV
Y ahí estaba el dos veces salvador del Olimpo, sobreviviente del Tártaro, rompiendo en llanto en el hombro de su padre. Desde que vi a Percy supe que algo estaba mal, no era el niño que había conocido años atrás. Su rostro estaba pálido, sus ojos en lugar del color verde mar que tanto los caracterizaba, tenían un tono oscuro casi negro, sin vida, sin emoción alguna. Donde siempre había una sonrisa problemática y sarcástica, había una mueca  de tristeza y dolor. Te preguntarás ¿Artemisa, te estás preocupando por un hombre, aún que tú seas la persona que más odia a los hombres? Lo se lo se, pero este hombre en especial era de los pocos que les tenía aprecio, incluso lo respeto y sé que podría contar con él si fuera necesario. A si que si, me preocupa, aparte los dioses le debemos mucho, ha hecho demasiado por nosotros, si no fuera por él, no sé que sería de nosotros...
Percy se separó de su padre y se dispuso a hablar.
Quisiera hablar con Hades, necesito hablar con él AHORA!-. Nunca había escuchado tanto enojo en su voz, solo segundos después apareceria Hades envuelto en oscuridad.
¿Que necesitas Perseus?-. Le preguntó Hades con un tono tranquilo y pareciendo saber que pasaba.
Por favor, te lo ruego tío, dime qué hay algo que se pueda hacer...Se que sabes de lo que hablo, así que por favor ayúdame...por favor-. Nadie parecía entender sobre lo que hablaba el hijo de Poseidón, solo Hades, que lo miraba con tristeza y lastima.
Percy, sabes que no puedo hacer nada para regresarla, está prohibido-. Le contesto el dios del inframundo.
Si hace unos momentos se me habían hecho desgarradores los llantos de Percy, ahora daban miedo, parecía como si hubiera perdido a la persona que más amaba. Entonces me di cuenta de lo que sucedía, en realidad había perdido a la persona que él más amaba, la hija de Atenea estaba muerta.
Tío por favor..debe haber algo-.Te lo ruego-. Percy le estaba rogando a un dios, algo que nunca había visto.
Todos los dioses lo veían con pena y tristeza, todos menos Dionisio, que simplemente se veía aburrido como si no tuviera importancia lo que le pasara al joven semidiós.
Perdóname Percy no se puede hacer nada...-.
TODO LO QUE HE HECHO POR USTEDES Y ¿NO PUEDEN HACER NADA?-. Luke tenía razón, solo somos sus patéticas marionetas desechables!-. Nos gritó Perseus a todos, su tono era de odio puro.
Cuando me necesiten no acudiré, tendrán que arreglárselo todo por su cuenta...-.
Se volteó y se fue sin volver a mirar atrás, todos los dioses incluyéndome estábamos atónitos...
Habíamos perdido al mayor Héroe de la historia...
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Aquí termina el capítulo cinco espero sea interesante
Hasta el próximo capítulo :)

El Anochecer del Héroe del OlimpoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora