Delta House: The Bunny Boys | EXO

Capitulo 3

Como el gran bebé de papá y mamá que soy usé mi primer fin de semana libre de la universidad para ir a visitarlos. Me aconsejaron lo suficiente como para perfeccionar mi plan para mis compañeros de Delta.

Estaba feliz con la vida hasta que regresé a la casa de la fraternidad donde vi una gran variedad de los muebles esperando afuera de la casa. Luego pude notar a Kyung Soo bajo la sombra leyendo un libro de aspecto antiguo, a Minseok y Tao tomando el sol y a Luhan trabajando en su laptop.

—¿De qué me perdí? —Kyung Soo levantó la mirada, suele aterrarme con esos ojos suyos.

—Es la limpieza profunda de domingo de Junmyeon. De no hacerlo se volvería loco.

Luego lo vi, sacudiendo las alfombras desde una ventana del segundo piso armado con una mascara de gas y guantes.

—¿Está tan sucio? —Kyung Soo negó.

—Lo hace tan seguido que es posible que lo único sucio en casa seamos nosotros.

—Tal vez necesita un hobbie para consumir esa energía —comentó Luhan sin dejar de mirar su laptop.

Por supuesto que le encontraría un hobbie, uno que consumiera todo su tiempo, no tendría ni un segundo para pensar en la limpieza cuando acabara con él. Volteé para ver hacia la casa de los Alpha, había un despliegue de masculinidad justo frente a mis ojos.

Normalmente solo las animadoras y las zorras hacen lavados de autos improvisados que terminan en meras fantasías sexuales llenas de ropa mojada. Diría que es algo exclusivo para mujeres desesperadas por atención, pero, como he dicho antes, los Alpha son algo así como el sartén en el que me derrito como mantequilla. Y ahí estaba mi querida jirafa amante del ambiente y los ancianos, usando una camiseta, para mi desgracia.

Puede que estuviera mirando por demasiado tiempo ya que uno de ellos se acercó desde el otro lado de la calle, quizás ese tomó demasiado sol, no lo sé. Por un segundo creí que se acercaría a hablarme, pero pasó de mí llegando directamente hacia Kyung Soo, si ese espécimen moreno, mojado y sin camisa no lograba alborotar sus hormonas, puedo llegar a la conclusión de que nada lo hará.

Mantuve mi posición para enterarme de todo, seria todo un suceso ver alguna emoción de parte de Kyung Soo. Sin embargo...

—Hey, Soo —él ni siquiera levantó la mirada y continuó leyendo su libro satánico.

—Jongin.

Jongin se sentó a su lado intentando leer ese libro extraño y Kyung Soo se apartó de forma automática, el moreno sonrió de una forma que me pareció adorable y le tendió una pequeña invitación.

—Tendremos una noche de karaoke con las demás fraternidades —esa era la oportunidad, totalmente—. Deberían venir.

Justo cuando estuve a punto de acceder Kyung Soo sacó un encendedor de su bolsillo e hizo arder la invitación ante los ojos de todos, me dolió el rechazo y no fue a mí. Jongin no borró su adorable sonrisa y se despidió con gracia después de eso.

—¡Kyung Soo! ¡Un dios griego vino a invitarte al karaoke! —exclamé histérico, ese chico es todo un caso.

—Jongin ha estado detrás de él desde su primer año —aclaró Tao.

—No es un dios griego, es un idiota. Sé exactamente lo que quiere.

—¿Cómo lo sabes? ¿Lees mentes y no lo sé aún? —le pregunté con un interés genuino, Luhan rodó los ojos.

—Estudio psicología, lo sé bien.

—En teoría —intervino Minseok dejando su puesto en pleno sol y sentándose junto a Kyung Soo—, si sólo quisiera acostarse contigo no insistiría, pues ya lo hizo.

—¡¿Qué?! —exclamé, Tao y Minseok asintieron al mismo tiempo—. ¡¿No es asexual?!

—¡Callense ya! Solo quiere molestarme, es todo —concluyó con mala cara.

—Acepta que le gustas —insistió Tao—. Y a ti también te gusta.

—¿Te gustaría que quemara tu cabello? —amenazó.

Junmyeon salió de la casa secándose una gran cantidad de sudor de la frente, todos se pusieron en la tarea de devolver los muebles a su lugar, a excepción de mí ya que Junmyeon dice que soy algo torpe, ¿pueden creerlo?

Así que continué admirando la exhibición de abdominales del otro lado de la calle, incluso pensé en tomar fotos para después, pero mi querida Torre de Babel se acercó a hablarme, suerte para mí que Kyung Soo estaba dentro.

—¿Vendrás ésta noche? —perguntó, sería lamentable decepcionarlo.

—Kyung Soo no está de acuerdo...

—Escuché por ahí que ya no está a cargo.

—Quieres meterme en problemas, gigante —lo golpeé sin fuerzas en el hombro y sonrió—. Iré si te quitas esa camiseta.

—No hay nada aquí debajo que no sea mejor que lo que está del otro lado de la calle —me dolían las mejillas de tanto sonreír, ¡pero es encantador!

Puede que me estuviera sonrojando y todo, lo cual no es común en mí.

—Pero te mostraré lo que quieras si vas ésta noche —mi cara empezó a arder como nunca antes, él tomó mis manos y sentí que morí y fui al cielo en un instante—. Por favor.

¡Maldición, sí! ¿Cómo negarme?

Me sentí en la obligación de acceder, solo necesitaba hacer que, de alguna manera, Kyung Soo estuviera dispuesto a mover su trasero a ese lugar, lo cual, sonaba algo...

—Imposible —así lo describió Luhan en cuanto le conté todo en la seguridad de nuestra habitación—. Tengo un examen mañana, no iré.

—Como si necesitaras estudiar... —él se encogió de hombros.

—¿Qué tienes en mente?

—Sólo ir, beber un poco, divertirnos y volver... Nada malo.

—Bien... Supongo que Kyung Soo no tiene que saberlo.

Aplaudí entusiasmado. En medio de la noche salimos acompañados de Tao y Junmyeon, pues Minseok comparte habitación con Kyung Soo así que se ofreció a distraer al pequeño demonio mientras salíamos rápidamente. No pueden culparme por hacer hasta lo mas estúpido para ver a mi gigante.

Todo empezó relativamente bien, nos encargamos de darle suficiente alcohol a Junmyeon como para hacerlo olvidar todos sus comportamientos obsesivos y de un momento a otro estuvo hablando con un Alpha que mostraba mucho interés en él, no me sorprendería que fuera su nuevo pasatiempo.

Tao, sin embargo, parecía algo tímido contrario a lo que Luhan y yo pensábamos de él. Pero tenia que concentrarme en Luhan y Oh Sehun, para progresar.

—Éste es el plan —murmuré para Luhan—. Finge que te empujo, chocas con él y empiezas a hablarle.

Plan brillante de una mente maestra.

Seguimos el plan al pie de la letra y en segundos estaban hablando de forma amena, casi pensé en soltar una risa malvada.

Casi.

Miré en la dirección opuesta y ahí estaba mi Torre de Babel enseñándole de sus mierdas ecologistas a otra, ¡Me enamoré de un mujeriego sin notarlo! Sólo podría pasarme a mí. Los estuve observando por un largo tiempo hasta que Luhan regresó a mí.

—Tres cosas —mencionó en cuanto llegó—. Estás pálido, Oh Sehun es heterosexual y Tao perdió a Junmyeon.

Bien, puede que mis planes maestros tengan hoyos, dejenme en paz.

•••

Espero les guste❤

Para quienes leen rooms y todo eso, no desesperen, sigo sin internet💔 solo cumplo un lindo capricho con este fic🌚✨