Delta House: The Bunny Boys | EXO

Capítulo 15

Chanyeol no quiso hablarme, lo seguí hasta su fraternidad donde me lanzó la puerta en la cara y no volvimos a vernos esa noche.

Regresé a mi propia casa abriendo la puerta cabizbajo, ¿cómo arreglaría algo así?

Me hubiera concentrado mas en mi tristeza de no ser por el despliegue sadomasoquista que estaba ocurriendo en el salón de la casa. Estos viejos no tienen respeto por la vida humana.

—¡Aah, mis ojos! —exclamé al ver al viejo de Heechul azotando a San Siwon—. ¡Viejos pervertidos! ¿Por qué hacen eso?

—Tengo derecho a divertirme como ustedes —respondió Heechul soltándole otro latigazo a su compañero totalmente avergonzando.

—¡Estupido, mi sofá, idiota! —gritó Kyung Soo quien llegó justo detrás de mí—. ¡¿Por qué mierda no haces estas cosas en tu casa?! ¡Eres asquerosamente rico y haces esto aquí!

—¡¿Te quieres callar?! ¡Se supone que soy fotógrafo de bautizos! —le gritó a Kyung Soo levantándose de la extraña posición en la que estaba con el subdirector.

Pude ver a Siwon recogiendo su ropa con el rostro tan rojo que hasta me dio pena, no lo ayudé porque tiene buen trasero así que me dediqué a mirarlo. A los segundos de escuchar la pelea entre Kyung Soo y Heechul recordé mis desgracias y caminé escaleras arriba para estar solo.

Me tumbe en la cama hasta que me quedé dormido, no pude pensar en una solución para todo lo que estaba pasando, después de todo el gigante me había rechazado incluso antes de hablar, no podía verlo a la cara de nuevo.

Al día siguiente Luhan estaba en la orilla de mi cama con una bandeja de desayuno bastante tentadora.

—Estás bien feo —me dijo limpiando mi rostro con una toallita de bebé.

Probablemente había olvidado quitarme el maquillaje de los ojos, ya no me importaba lucir como un saco de mierda con cabello rosa.

—Es cierto, pareces prostituta usada —comentó Jeonghan.

—¡Vaya! Con amigos como ustedes seguramente no caeré en depresión —dije con un sarcasmo hiriente.

Kyung Soo apareció en mi habitación y me golpeó en la cabeza.

—Sólo yo puedo ser un idiota sarcástico —me advirtió—. Te tengo buenas noticias.

—¿Jackson murió?

—¿Qué? No. Después de lo de anoche hemos recibido un montón de solicitudes, así que es tu mérito, supongo.

Ni siquiera saber que nuestra fraternidad estaba finalmente a salvo pudo alegrarme. Me mantuve en aquellas cuatro paredes durante dos días seguidos, escuchando canciones de Katy Perry, imaginando que Chanyeol era ese que se me escapó.

The one that got away, oh, oh, oh, oh...

Luhan me forzaba a salir de la cama para tomar un baño, comer, mover mis piernas y evitar que me salieran raíces, sin embargo, solo conseguía arrastrarme por todos lados como un muñeco lleno de lágrimas y quejidos.

—Estás haciendo todo mal —me dijo Junmyeon en cuanto fue su turno de consolarme.

Mis amigos se dieron cuenta de que necesitaba compañía para dejar de mirar fotos del orejón, así que se turnaban para entrar a mi infierno de sábanas y tristeza.

—Dime algo que no sepa.

—Ve a hablar con él —me pidió.

—Él no quiere hablarme.