Delta House: The Bunny Boys | EXO

Capitulo 19

Desperté sintiéndome completamente sofocado, me estuve retorciendo entre sueños sin parar hasta que caí en la extraña realidad... Chanyeol y yo nos estábamos acurrucando, en mi maldita cama.

Mi rostro estaba en su pecho y sus brazos me mantenían tan cerca que en mi puta vida podría separarme de él sin que lo quisiera, así que, empecé a trazar un plan para separarme de él. Ya sabrán que no soy conocido por mis brillantes planes, por lo que opté por morderlo.

Deberán comprenderme, el sujeto no estaba usando camiseta y nunca antes me había dado la oportunidad de saciar mis antojos con él sin ser interrumpidos, así que sí, lo mordí justo en su clavícula.

Él gruñó e inmediatamente su mano fue a parar a mi culo. Maldito sea, como me dificulta las cosas.

—Chanyeol... —murmuré.

—¿Hmm?

—Sueltame —él ni siquiera se inmutó.

Me mantuve en esa posición por lo que parecieron minutos, observando su respiración lenta y el ligero olor a alcohol que aún lo rodeaba.

—Me sorprende que tus madres te dejen beber alcohol —comenté contra su cuello, aquella mano traviesa de antes empezaba un recorrido peligroso.

—No lo hacen, mandé todo a la mierda ayer.

—Eso explica por qué viniste.

Tal vez no debí haber dicho eso, él no respondió por un rato y finalmente me liberó de su abrazo, me incorporé en la cama bajo su mirada atenta.

—¿Dije muchas idioteces anoche? —me preguntó, sonreí inmediatamente.

—Dijiste lo que quieras decir —respondí levantándome de mi cama.

—Oh —murmuró en respuesta—. ¿Aún...?

—¿Aún me iré? —volteé a mirarlo—. Sí, Chanyeol, me iré.

—Entonces supongo que es todo —concluyó sin poder sostenerme la mirada.

—Lo he estado meditando... si pensabas que una confesión alcoholizada y un amanecer juntos me haría cambiar de opinión, entonces piensas mal. No quiero conformarme, no lo haré —dije con el tono mas relajado que encontré.

—¿Cuando te vas?

Por alguna razón esa pregunta terminó de destrozar mi corazón, él ni siquiera iba a refutar. Nuestras miradas se encontraron por unos segundos, vi algo extraño en él, no supe que era en ese instante.

—En unas semanas —respondí y él asintió.

Lo observé levantarse de mi cama y acercarse tan lentamente de forma que aun me robaba el aliento, necesito un botón de «me emputa» para todas las veces que me he sentido terriblemente atraído por Park Chanyeol.

—Volveré —dijo antes de inclinarse y robarme un beso con un toque de alcohol que me supo bastante dulce.

Y justo así, ese idiota se fue de mi casa.

La sorpresa fue que mantuvo su promesa, volvió a visitarme cada día justo después de salir de sus clases y no se iba hasta muy entrada la noche. No sabía como estaba sacando tiempo para su extraño plan de reconquista y sus estudios, pero lo estaba haciendo e incluso estaba congeniando con mis extraños padres.

—Chanyeollie —lo llamó mi madre en medio de la cena.

Él levantó la mirada de su plato y le sonrió dispuesto a escuchar, yo estaba esperando para saber que locura le diría mi madre ésta vez.